Los principios de la economía circular consideran aprovechar al caucho reciclado como un producto en lugar de solo un residuo
Reconsiderar como producto al caucho reciclado obtenido de neumáticos fuera de uso en lugar de un residuo abrirá “nuevas oportunidades de mercado” a estos materiales, concederá “seguridad jurídica” y garantizará “igualdad de condiciones y oportunidades” a este material, como lo especifica Signus Ecovalor, el sistema integrado español de gestión de neumáticos, entidad sin ánimo de lucro .
Signus Ecovalor, encargada de la gestión medioambiental de los neumáticos fuera de uso, ha “celebrado” la reciente aprobación de la Orden 1522/2021 del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
Esta Orden establece los criterios de fin de condición de residuo para el caucho procedente de los neumáticos fuera de uso.
Ahora, para que un residuo pase a ser considerado producto, debe utilizarse para finalidades específicas, tiene que existir una demanda o mercado para dicha sustancia y su uso no debe generar impactos adversos para el medioambiente o la salud. Además, es necesario que cumpla con los requisitos técnicos para las finalidades específicas, con la legislación vigente y con las normas aplicables a los productos.
La Orden 1522/2021 promete “eliminar trámites administrativos” asociados al transporte y exportación de residuos que tienden a dilatar la disposición de éstos.
Signus recuerda que el caucho reciclado de los neumáticos fuera de uso “cumple con los requisitos específicos” para un cambio de estatus jurídico, de residuo a producto, producidos en el momento en que abandona la instalación del gestor que lo ha separado del neumático original.
Son variados los usos que pueden darse al caucho reciclado obtenido, en forma de gránulo o en polvo; desde materia prima para los campos de césped artificial y bases para otros campos y pistas deportivos, pavimentos para parques infantiles, pavimentos de seguridad, piezas y artículos de caucho hasta mezclas bituminosas.
La regulación española emula otras afines aprobadas en países europeos vecinos como Italia, Letonia, Portugal y Reino Unido por su alineación con los principios de la economía circular.
FUENTE: Ambientum.
