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El problema del consumo de plástico en Latinoamérica es comparable con una adicción. La región consume más plástico que nunca y recicla menos que nadie, una situación insostenible.
Los hábitos de consumo en Latinoamérica requieren de cambios significativos. El uso de plástico en Latinoamérica es excesivo y estamos en una situación en la que la región consume más plástico que nunca pero recicla menos que nadie, lo cual lleva a que los desechos inunden ríos, valles y playas. Varios países latinoamericanos ya aplican leyes para limitar el plástico de un solo uso, pero la catástrofe anunciada requiere de medidas más contundentes.

El plástico en Latinoamérica: Dos casos puntuales
1. La Chimba, en el desierto de Atacama de Chile
Una evidencia de lo arraigado que está el problema del plástico en Latinoamérica lo da la zona de La Chimba, Atacama, y su valle tapizado de bolsas plásticas que, de lejos recuerda a un colorido campo de globos. Son bolsas enredadas en tallos de plantas. El valle da paso a la Cordillera de la Costa, en donde especies vegetales únicas crecen en la neblina del Pacífico en la Reserva Natural La Chimba, donde también hay bolsas enredadas, esto, por la cercanía con un vertedero abandonado que recibió 50 años de basura.
Las bolsas plásticas vuelan desde el basural llevadas por los vientos del Pacífico hasta atascarse en las plantas desérticas, tristemente, aquellas cuya especie solo crecen en esas laderas del mundo.
“Hemos catastrado 90 especies de flora nativa. Es importante destacar que si estas especies desaparecen de acá, también desaparecen del mundo. Y el problema de la basura está impactando el área, y no solo por estas bolsas que llegan volando del vertedero, sino también porque durante años mucha gente venía a botar basura a la reserva y la quemaba acá mismo, dañando el suelo”.
explica Mauricio Mora, magíster en Medioambiente y director del Plan de Recuperación de la Reserva La Chimba.
2. Ciudad de Guatemala
Aunque el caso de La Chimba en Chile debería bastar para ejemplificar la deficiente gestión del plástico en Latinoamérica, los ejemplos abundan en otros lares del continente.
Por ejemplo, en Ciudad de Guatemala, uno de los mayores vertederos está justo en uno de los nacimientos del río Motagua, en cuyas aguas se acumula la basura sólida antes de llegar al Atlántico, afectando a su paso a las playas de Omoa, en Honduras, las más cercanas.
La ONG Ocean Cleanup considera al Motagua, el río más contaminado del planeta, con una tasa de desagüe de desechos de 20 mil toneladas de plástico al año, equivalentes al 2% del material que contamina los océanos. El 70% de los desechos del Motagua provienen de rellenos sanitarios. Las biobardas y barreras de acero para filtración instaladas en el río colapsaron con las lluvias de temporada.
“Parte de los retos que tenemos como sociedad es ver cómo cambiamos nuestras formas de consumo y nuestras formas de eliminar los desechos, y a la vez los industriales tienen que ver de qué manera sus productos deben generar menos residuos”.
Gerardo Paiz, del colectivo medioambientalista MadreSelva.
El problema del plástico en Latinoamérica: regulaciones
La mayoría de los países han adoptado estas medidas legales en forma progresiva, comenzando con prohibir las bolsas de plástico en comercios y luego a restringir los plásticos de un solo uso. Expertos afirman que las siguientes medidas a aplicar deberían dirigirse a la responsabilidad de los productores.
1. México
México es la segunda nación latinoamericana que más plásticos desecha en total después de Brasil y es junto a Chile la que más plástico consume per cápita. El país azteca es consciente de su protagonismo en el problema del plástico en Latinoamérica, por lo que desde 2018 viene aprobando leyes locales que prohíben los plásticos de un solo uso.
Hasta 2022, 27 de sus 32 estados han aprobado algún tipo de restricción.
2. Bolivia
En el país sudamericano, no hay una norma nacional específica que restrinja el uso del plástico, si bien existe un decreto que exige a los productores de preformas y a las embotelladoras incorporar gradualmente material reciclado en los envases. Y aunque la ley establece responsabilidades para las empresas productoras de envases, hay escaso cumplimiento.
Carola Ortuño, experta boliviana en Economía Circular y Manejo de Residuos, afirma que debería abordarse el problema del plástico en Latinoamérica distinguiendo entre el consumo de plástico por motivos sanitarios, como el de los hospitales o protección de alimentos y el consumo por “confort”, como los envases de comida rápida.
“En el caso boliviano hay niños de zonas aisladas a los que les llega leche con envases plásticos y eso ha bajado las infecciones, pero en las ciudades no es necesario que llegue la comida rápida en envases plásticos”.
nos dice la experta boliviana Carola Ortuño.
3. Chile
Chile aborda formalmente el problema del plástico en Latinoamérica desde febrero del presente año, cuando comenzó a regir la ley que prohíbe los plásticos de un solo uso en locales de alimentos.
Ya desde hace un par de años los comercios tenían la prohibición de entregar bolsas plásticas y son ahora los locales de comida los que no pueden entregar pajillas, cubiertos o envases plásticos o de poliestireno (que demora mil años en degradarse).
La comida ahora viene en potes de cartón y con tapas manufacturadas con almidón de azúcar, entre otras alternativas, que demoran 180 días en degradarse. La ley se seguirá ampliando y, para agosto de 2024, los locales no podrán entregar productos no reutilizables.
4. Costa Rica
En Costa Rica también hay una ley de restricción de plásticos de un solo uso, y además se lanzó en julio el programa Paisajes sin Plástico que tiene como meta sacar desde el medioambiente 200 mil toneladas de basura con este material.
5. Colombia
El 6 de junio, Colombia aprobó la ley que prohíbe 14 tipos de productos de plástico de un solo uso. Que el Senado colombiano se tomara nada menos que seis años legislando al respecto del plástico no solo evidencia su compromiso con el abordaje del problema del plástico en Latinoamérica, sino la necesidad de actuar ante el malestar que le ocasiona la contaminación a las zonas más necesitadas del país, como La Guajira o la costa pacífica, tan aislada que es difícil sacar los residuos.
“En la última limpieza sacamos una cantidad impresionante, alrededor de 200 kilos, pero no se podía reciclar ni cinco kilos de eso”.
afirma la ingeniera ambiental Yenecith Torres, del Instituto de Investigaciones Ambientales del Pacífico.
6. Ecuador
En Ecuador se aprobó en 2020 una ley progresiva que, en una primera etapa, prohibió plásticos de un solo uso en parques nacionales, y en una segunda proscribirá las bolsas que no contengan un mínimo de material reciclado.
El problema del plástico en Latinoamérica: cifras
Una deficiente gestión del plástico en Latinoamérica resulta en una cuota importante de responsabilidad en el problema mundial del desecho plástico. Según la ONU, Latinoamérica genera a diario 17.000 toneladas de residuos de plástico. Brasil es el sexto país que más desechos arroja al mar. México y Chile son sus mayores consumidores y generan 50 kilos anuales de residuo per cápita. América en conjunto es responsable del 10% del plástico que llega hasta los océanos.
El Banco Mundial revela que no hay continente que recicle menos que América. Mientras el mundo aprovecha un 13,5% de sus desechos, Latinoamérica aprovecha apenas un 4,5%.
Hay países latinoamericanos implementando leyes y prohibiciones sobre el plástico de un solo uso, ambas enfocadas en el consumidor e insuficientes. Las leyes deberían ir hacia el origen del problema, los productores, sin abandonar la responsabilidad ciudadana.
Aunque es cierto que muchos países han introducido avances regulatorios para enfrentar el problema del plástico en Latinoamérica, en otros países son aún bastante tímidos.
1. Argentina
En Argentina hay 5 mil basurales a cielo abierto según reporta Infobae, se produce una tonelada de basura cada dos segundos y no hay leyes nacionales que hayan avanzado en restringir el uso del plástico. Solo algunos municipios tienen iniciativas, como Bariloche, donde está prohibido entregar bolsas plásticas.
2. El Salvador
En El Salvador, no solo no existen leyes para reducir el consumo de plástico, sino que además se importa basura plástica de Estados Unidos. Así lo denunció la ONG Red de Acción de Basilea (BAN) al señalar que en 2021 se recibieron 13 millones de kilos de plástico imposible de reciclar que termina como material para generar energía en los hornos de incineración de las cementeras y en el proceso, también humo altamente contaminante.
3. Guatemala
Volviendo a Guatemala, tristemente encontramos un retroceso del movimiento contra el plástico en Latinoamérica. Un acuerdo gubernativo de 2019, que restringía los plásticos de un solo uso, fue anulado por el actual presidente Alejandro Giammattei aduciendo que en su lugar primaba generar cultura, educación y conciencia ambiental. El Gobierno publicó un reglamento que, según medioambientalistas, deja muchos flancos abiertos y rara vez se cumple.
“También hay normas municipales que prohíben el plástico de un solo uso, pero uno va a los municipios y sigue habiendo”.
dice Gerardo Paiz, medioambientalista guatemalteco.
Para la consultora ambiental Carola Ortuño, las soluciones al problema del plástico en Latinoamérica pasan por mejorar la capacidad de reciclaje, involucrar a los recicladores de base en la cadena de valor, que en la mayoría de los países es informal, concientizar a los ciudadanos, pero sobre todo poner foco en los productores.
“El pequeño generador es el que compra comida rápida, el gran generador es el restaurante, supermercados, comercios, empresas de alimentos, pero donde hay que poner atención es en quienes proveen los empaques y envases. Hay que ir a la fuente de producción, no solo la de consumo, es clave que la responsabilidad extendida al productor se aplique efectivamente en los países latinoamericanos”.
puntualiza Ortuño.
FUENTE: Connectas.
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