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Manipular las hormonas de la felicidad, con acciones simples pero efectivas, puede infundirnos de la dosis de felicidad necesaria para rebosar nuestros días.
Ya habíamos quedado en que la felicidad hace una gran diferencia ahí donde se siembra. Saca lo mejor de nosotros mismos, nutre nuestras almas, nos inspira gratitud, nos mueve a hacer el bien y a abrazar la paz con todo lo mejor que la vida tiene que ofrecer. Pero, como toda emoción, para la felicidad también hay un proceso químico a nivel cerebral y unas variables muy específicas, configuradas de forma especial, para manifestar sus efectos. Esas variables son las hormonas de la felicidad.
El ser humano busca ser feliz como un tesoro difícil de encontrar. Y encontrar ese valioso tesoro llamado “Felicidad” entraña una búsqueda en nuestro denso universo interior, donde se encuentra resguardado. Y conseguirlo está mucho más a tu alcance de lo que imaginas.

Endocrinólogos y neurocientíficos han realizado estudios desde el método científico para analizar el secreto detrás de la felicidad. Su objetivo ha sido abordar la felicidad como un proceso biológico, para encontrar qué desata dicho sentimiento desde el punto de vista físico. En sus pesquisas han llegado a rastrear la clave de la felicidad en cuatro químicos naturales de nuestros cuerpos, a los que suelen denominar como el “cuarteto de la felicidad”.
El cuarteto lo conforman las cuatro hormonas de la felicidad, la endorfina, serotonina, dopamina y oxitocina. Se trata de hormonas involucradas estrechamente a procesos biológicos que desatan el sentimiento de felicidad.
Cada una funciona de una manera diferente, tanto en hombres como en mujeres y dependiendo de la edad, no obstante, todas son susceptibles de ser estimuladas.
“Cuando tu cerebro emite uno de estos químicos, te sientes bien. Sería bueno que surgieran todo el tiempo, pero no funcionan así. Cada químico de la felicidad tiene un trabajo especial que hacer y se apaga una vez que el trabajo está hecho”.
nos dice la investigadora Loretta G. Breuning, autora del libro Habits of a happy brain y profesora de la Universidad de California.
Puede que no todos los días abunden a granel los motivos externos capaces de disparar la emoción de la felicidad, sin embargo, hay acciones específicas capaces de impulsar la producción de las hormonas de la felicidad y embargarnos del bienestar y la plenitud que nos pueden motivar a seguir.
“Cada una [de las hormonas de la felicidad] se activa o se despierta de manera diferente, por lo que realizar diferentes acciones permitirá activarlas y así generar bienestar”.
dice la médica psiquiatra Marcela Rizo de la Clínica Imbanaco, grupo Quirónsalud.
Catalizadores para las hormonas de la felicidad
Entonces, en conclusión, hay distintas formas simples de activar estas cuatro hormonas de la felicidad sin necesidad de medicamentos o sustancias dañinas y hoy te las compartimos.
1. Para la dopamina
Es el neurotransmisor del bienestar que impulsa el sistema de recompensa de tu cerebro. Es la hormona de la felicidad pero también la hormona del placer por excelencia, además de un neurotransmisor potente. Participa en experiencias de recompensa tales como la alimentación. que está más relacionado con la motivación o deseo (wanting) que con el placer (liking)
Puedes estimularla…
- Escuchando música optimista.
- Comiendo algo dulce.
- Teniendo un descanso profundo.
- Completando una pequeña tarea.
2. Para las endorfinas
No sólo son parte de las hormonas de la felicidad, también son el analgésico natural del cerebro. Como neurotransmisores opioides naturalmente producidos por el sistema nervioso central, sirven como moduladores del dolor, temperatura corporal y hambre. Reducen el estrés e incrementan la sensación de placer.
Puedes estimularlas…
- Haciendo ejercicio.
- Quemando aceites esenciales.
- Comiendo chocolate negro.
- Disfrutando una comedia.
3. Para la oxitocina
La oxitocina es la hormona del amor, se libera cuando nos sentimos conectados a otros. Además de formar parte de las hormonas de la felicidad, está relacionada al desarrollo de comportamientos maternales y a los apegos, siendo también apodada como “la hormona de los vínculos emocionales” y “la hormona del abrazo”.
Puedes estimularla…
- Acariciando tu mascota.
- Abrazando a alguien.
- Cocinando para un ser querido.
- Dando un apretón de manos.
4. Para la serotonina
La serotonina regula el estado de ánimo mejorando el sueño, reduciendo la ansiedad e incrementando la felicidad. Es un neuromodulador fundamental en la regulación de los estados de ánimo, las funciones fisiológicas y la regulación de la conducta social, las conductas alimentarias, el sueño, los ritmos circadianos, la atención, la ansiedad, la conducta sexual y la generación de patrones motores rítmicos como la masticación, la locomoción o la respiración.
Puedes estimularla…
- Tomando un poco de sol.
- Saliendo a caminar.
- Practicando la meditación.
- Haciendo algo de cardio.
Te invitamos a poner en práctica estas acciones sencillas para estimular al cuarteto de la felicidad y aprovechar su efecto en tu estado de ánimo para que puedas también mejorar tu interacción social, tener mejor actitud y fortalecer tu salud mental. Hackea tus hormonas de la felicidad y estarás hackeando tu propia vida.
FUENTE: Leitmotiv.
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