El té de kombucha es llamado en ciertos lugares té de la inmortalidad, ya que se piensa que incrementa la longevidad al igual que el bienestar.
Ante de conocer exactamente sobre el té de kombucha qué es y lo que puede ofrecer, primero se debe saber de dónde proviene esta bebida. Se trata de una variante de té fermentado que proviene del oriente, específicamente de la época en la cual existió la dinastía Tsin en China. Siendo esto para el año 212 A.C. que después llegó hasta Japón, hacia Rusia y también a India.
Aunque a menudo se conoce al kombucha como una especie de hongo, la verdad es que no lo es del todo. Está elaborado con té fermentado, a través de un cultivo específico de bacterias y de levaduras. Donde normalmente se usa un pre-fermento, un cultivo o un mismo kombucha, que se puede elaborar con anticipación o también se adquiere en algún establecimiento.
En muchas partes el té de kombucha es llamado en ciertos lugares té de la inmortalidad, ya que se piensa que incrementa la longevidad al igual que el bienestar.
Actualmente esta es una bebida muy apreciada debido a su elevado contenido de vitaminas que pertenecen al grupo B.

Pero también por las propiedades probióticas que ofrece. Aparte de que ayuda a mejorar la salud del intestino, la salud en general y mejora considerablemente la digestión.
Los usos del té de kombucha más comunes son ser un buen sustituto natural de los refrescos, y servir como una bebida para refrescar el organismo. Normalmente se acompaña con algún zumo de frutas o con alguna otra bebida. Puede ser usado también como un aderezo para ciertas ensaladas, para adobar algunos dulces o también para elaborar salsas.
Su sabor es ligeramente agridulce y deja una sensación similar al hormigueo en la boca. Mientras más tiempo se deja fermentar el té, que podrían ser máximo 4 semanas, el sabor será similar al vinagre. Si se desea obtener un sabor un poco más dulce, la fermentación del té de kombucha no debe sobrepasar los 10 días.
Índice
¿Cómo es el procedimiento de fermentación?
Ocurre una fermentación totalmente natural en el momento que el azúcar está en contacto con las bacterias y las levaduras. Estas estarán conviviendo en una especie de comunidad simbiótica. Que significa que se trata de una relación de dependencia mutua conocida como SCOBY por las siglas en inglés. En español quiere decir Cultivo Simbiótico de Levaduras y Bacterias.
Entre las bacterias y las levaduras que están asociadas al Kombucha se encuentran:
Levaduras
- Brettanomyces: Se utiliza frecuentemente para la elaboración de kombucha, suele producir ácido acético o también alcohol, pudiendo ser anaeróbico o incluso aeróbico.
- Saccharomyces: Otra de las variedades más comunes en la producción de este té y que al igual que la anterior, también es productora de alcohol. Posee derivados aeróbicos al igual que anaeróbicos.
- Zygosaccharomyces Kombuchaensis: Solamente se usa para la elaboración de este té, y además de producir alcohol también produce carbonación.
Bacterias
- Lactobacillus: Forma parte de las bacterias aeróbicas que suelen aparecer en el té de kombucha, pero no siempre es de esta manera. Normalmente produce ácido láctico.
- Acetobacter: También es una bacteria aeróbica, productora de ácido glucónico y ácido acético. Dos de las bacterias de este tipo que más suelen aparecer en la preparación en cuestión son la acetobacter ketogenum y la acetobacter xylinoides.
- Gluconacetobacter Kombuchae: A diferencia de las anteriores esta es una bacteria anaeróbica, utiliza el nitrógeno del té como alimento y genera ácido glucónico y ácido acético.
Fermentación
- En el procedimiento de fermentación del té de kombucha, el uso de la SCOBY hará que se descomponga el azúcar en vitaminas, enzimas, ácidos, minerales y dióxido de carbono. Siendo estos componentes lo que ofrece ese aspecto gaseoso a la bebida terminada. Quiere decir que el azúcar servirá como alimento para las bacterias. Mientras más se deja en fermentación, los niveles de azúcar serán mucho más bajos. Y existen ciertos factores para que la fermentación sea buena:
- Temperatura: Temperaturas excesivamente elevadas, provocarán una aceleración en la actividad de las levaduras y las bacterias, al igual que en la fermentación. Al ser una temperatura más baja, estas actividades ocurrirán con más lentitud. Lo ideal sería que la temperatura no sobrepase los 27 °C y que no baje de los 20 °C.
- Oxígeno: Para que sea más fácil la fermentación hay que permitir un buen flujo de aire, siendo aconsejable fermentar la kombucha en un envase con cubierta de tela.
- Área de superficie en el líquido: Si la superficie del líquido es mayor, más espacio tendrán las moléculas para moverse y será más rápida la fermentación. Una superficie ideal sería de entre 5 a 8 centímetros.
Se recomienda que la fermentación sea un proceso gradual y que siempre se mantenga controlada. Puesto que al hacer esto se evita que la preparación adquiera un sabor similar al vinagre.
Beneficios del té de kombucha
Más lejos del sabor que puede ofrecer esta preparación, que debería ser parecido al de la sidra de manzana, se encuentran los beneficios del té de kombucha. Pese a que no existen estudios que confirmen la eficacia de estos, los efectos que más destacan son los siguientes:
- Es de gran ayuda para desintoxicar el cuerpo, debido a su contenido de ácido glucurónico, el cual elimina las toxinas a través de la orina.
- Disminuye la tensión arterial, al igual que la cantidad de colesterol malo.
- Alivia los síntomas que se presentan en la artritis, al igual que los síntomas de la gota.
- Mantiene equilibrada la flora intestinal y ayuda a regular su actividad.
- Mejora las hemorroides.
Fuente: bioguia.com
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