Índice
El talento humano de toda organización se enriquece cuando se apuesta por la diversidad laboral
En los tiempos que corren, con la importancia que ha adquirido la inclusión, la diversidad laboral es un tema de conversación frecuente en las esferas de las organizaciones. Es que la diversidad laboral es inseparable de la inclusión y forma parte de los valores entre los jóvenes que buscan unirse a una empresa. Por esto, se aconseja a los tomadores de decisiones que aspiren captar el talento más valioso y llevar su empresa a nuevos horizontes, incluir la diversidad e inclusión en su estrategia de trabajo.
Trabajar en una empresa que valore la diversidad laboral es una ganancia para el talento humano que se encontrará en un entorno en el que crecerá profesional y personalmente.
Diversidad laboral, el concepto.
La diversidad laboral es un valor que influye en la gestión de una empresa que se preocupa en atraer a su plantilla, talento de distintos contextos y procedencias, sin importar su orientación sexual, identidad de género, edad, prácticas religiosas o culturales, o discapacidades físicas que no afectan sus capacidades creativas o intelectuales.
No se trata solo de contratar a personas con rasgos que disientan de las antiguas prácticas, o solo por cumplir con una cuota, sino de crear un ambiente laboral que fomente la convivencia respetuosa entre los diversos atributos de cada empleado.
Las nuevas generaciones que ocupan puestos laborales (millennials y centennials) valoran a la diversidad como una de las razones para sumarse a la fuerza laboral de una empresa.
Como lo revela un artículo de El País, las naciones de América Latina y el Caribe verían un aumento del 16 % en el producto interno bruto (PIB) si se cerrara la brecha de género en el trabajo. La diversidad laboral es benéfica para la economía local e internacional. Las empresas con visión, aprovechan las habilidades y talentos de perfiles distintos. Si las personas que forman la fuerza laboral tienen las mismas perspectivas, formación, creencias y valores para resolver problemas, crear propuestas y tomar decisiones, la empresa puede estancarse.
Es de suma importancia asegurar que cada grupo y equipo que colabore dentro la compañía esté conformado de tal manera que se le otorgue a los perfiles que allí convergen el valor que merecen.
Además, la diversidad laboral es una cuestión ética puesto que ayuda a cambiar la situación de trabajo de las minorías, que en muchas ocasiones no pueden acceder o crecer en su profesión simplemente por falta de oportunidades.
Diversidad laboral e inclusión.
La diversidad laboral no garantiza la inclusión dentro de la empresa. La inclusión consiste en crear un espacio seguro que permita que los integrantes de una plantilla diversa puedan desarrollar sus habilidades y participar de todas las actividades. Las empresas deben ofrecer herramientas, espacios y políticas que se adapten a las necesidades de la gente que contrata.
Medidas como facilitar el acceso a sillas de ruedas hasta cursos de educación y sensibilización para el trato respetuoso a personas neurodivergentes o no binarias, por ejemplo, no deberían ser una rareza para la práctica empresarial.
Si estas estrategias resultan exitosas, es más sencillo retener talentos valiosos y ser parte de un esfuerzo colectivo que mejore las condiciones laborales en el entorno donde la empresa se desarrolla.
Instaurar un programa de diversidad e inclusión es un proceso que puede llevarle tiempo a una organización. Algunas buenas prácticas a incurrir para convertir la diversidad laboral en uno de los principales paradigmas empresariales podrían ser:
1. Promueve la diversidad desde las altas esferas.
“Los lugares de trabajo inclusivos también dependen de que los líderes actúen como modelos a seguir; es decir, sean traductores y faros de los valores y prioridades de la organización”
explica McKinsey, consultora internacional sobre capital humano.
Las personas en puestos de liderazgo deben ser las primeras en poner sobre la mesa la importancia de la diversidad laboral, para después promoverla desde las propias acciones. A partir de ahí, será más sencillo que el resto de los equipos reconozca el compromiso que la empresa tiene con el cambio y se comprometa a seguir las iniciativas.
2. Añade diversidad a todos los aspectos de la empresa
Es importante replantear cómo la diversidad tiene que estar presente en todos los procesos de la organización, desde la manera en que se anuncia una nueva vacante hasta en los manuales de bienvenida. Además es necesario enfocar recursos y esfuerzos a cambios que promuevan la inclusión (apertura al trabajo remoto, adecuación de las instalaciones para las necesidades de las personas, etc.)
3. Busca asesoría con profesionales en el área
Las personas siempre podemos aprender algo nuevo. No asumas que sabes cómo plantear una estrategia de diversidad laboral si no tienes la experiencia; mejor acércate a los profesionales en el tema.
Hay organizaciones e instituciones que se encargan de analizar el avance de la diversidad en el trabajo. Es con ellas que se encuentran datos y testimonios de personas que han experimentado algún tipo de discriminación y herramientas para desarrollar acciones adecuadas.
Es buena idea organizar capacitaciones o cursos dentro de la empresa que ayuden a resolver dudas, compartir sugerencias e inquietudes perfectamente normales en este tipo de situaciones. Cuanto más se involucre a los colaboradores, será mucho mejor.
4. Escucha las necesidades de las personas
Para que tu esfuerzo no se quede en establecer cuotas de género, debes valorar lo que tus empleados necesitan. Tus colaboradores deberían contar con un espacio para hablar de lo que se debería perfeccionar. Eso te dará una guía sobre lo que se hace bien en tu empresa y lo que todavía debe afinarse.
5. Refuerza una cultura laboral con responsabilidad individual y colectiva
Con esto nos referimos a que se tomen acciones pertinentes si se detecta un acto discriminatorio o que vaya en contra de los lineamientos a favor de la diversidad y la inclusión laboral. Esto les demostrará a tus colaboradores que la empresa se toma en serio este cambio, y que no existe persona exenta de responsabilidad.
6. Busca la diversidad porque importa y ¡porque funciona!
Las empresas que cuentan con una plantilla diversa tienen un mejor rendimiento que el resto: al menos el 25 % más de probabilidad de un desempeño superior al esperado.
Además de ser una excelente carta de presentación ante tu audiencia y otras empresas del sector en que te desarrollas, con la diversidad aportarás mejores resultados al agregar capital humano con mucho valor a tus filas y al alejarte de los perfiles típicos que se buscaban en el reclutamiento, como aquellos que demuestran afinidad cultural con el empleador. Quizá la trampa de esta afinidad cultural es que, como señala la profesora de gestión Katherine Klein, se usa con mayor frecuencia «para no contratar a alguien».
7. Concéntrate en el talento y las habilidades
Hay formas de ayudarte a eliminar esos sesgos que, quieras o no, son parte de años de prácticas sociales normalizadas. Por ejemplo, utilizar plataformas digitales para analizar currículos de aspirantes.
El software se encarga de categorizar la información que no está relacionada con sexo, religión, lugar de nacimiento o instituciones educativas, sino en lo que le interesa a la empresa: resultados, experiencia de trabajo, logros obtenidos.
Hoy, la tecnología permite que las barreras se desdibujen. Si antes el lugar de residencia era causa para descartar un candidato, ahora es posible colaborar a distancia, de manera asincrónica, si cuentan con las herramientas adecuadas (internet, aplicaciones de comunicación y colaboración, etc.).
La diversidad laboral y la inclusión deberían manifestarse en todas las acciones de una empresa que apunte hacia el éxito. Impulsemos un cambio que integre estos dos valores en la declaración de principios de las organizaciones para construir mejores días para todos.
FUENTE: HubSpot.
About Author
