Ahora que la ciencia ha secuenciado por completo el genoma del Dodo, surge la esperanza de poder recuperar esta ave de su extinción.
El dodo no volador de un metro de altura fue aniquilado en el siglo XVII, solo 100 años después de que fuera descubierto en la isla de Mauricio. Su último avistamiento confirmado fue en 1662 después de que los marineros holandeses vieron por primera vez la especie en 1598. Ahora que los científicos han secuenciado el genoma del Dodo, por primera vez, surge la esperanza de que el ave pueda recuperarse de la extinción.
Por años se estuvo buscando un registro de ADN lo suficientemente bien conservado antes de lograr extraer una muestra de un «espécimen fantástico» en Dinamarca con el cual secuenciar el genoma del Dodo.
Y ahora, estamos a muy poco de tener a disposición el ADN completo del del espécimen de dodo en el Museo de Historia Natural de Copenhague, gracias al equipo de investigación de la Universidad de California, Santa Cruz, liderado por la profesora Beth Shapiro.
“El genoma del dodo está completamente secuenciado porque nosotros lo secuenciamos. Todavía no se ha publicado, pero existe y estamos trabajando en ello ahora mismo. Durante mucho tiempo intenté obtener ADN de una muestra que está en Oxford. Obtuvimos una pequeña cantidad de ADN… pero esa muestra en particular no tenía un ADN suficientemente bien conservado”.
dijo la profesora Shapiro en un seminario web.
El equipo de investigación utilizó para secuenciar el genoma del Dodo, el ADN de un espécimen en Dinamarca, la paloma de Nicobar, aprovechando su estrecho vínculo. Es probable que los científicos editen el ADN de la paloma para incluir el ADN del dodo para recuperar la especie. No obstante esto, sigue siendo una tarea difícil devolverle la vida al ave, aunque, felizmente, no es imposible.
“Los mamíferos son más simples. Si tengo una célula y está viviendo en un plato en el laboratorio y la edito para que tenga un poco de ADN de Dodo, ¿cómo transformo esa célula en un animal real, vivo y que respira? La forma en que podemos es clonarlo, enfoque que se utilizó para crear a la oveja Dolly, pero no sabemos cómo hacerlo con las aves debido a las complejidades de sus vías reproductivas. Entonces, debe haber otro enfoque para las aves y este es un obstáculo tecnológico realmente fundamental en la extinción”.
añade Shapiro.
Sobre el Dodo
No es abundante la información que se tiene sobre la vida del dodo, a pesar de la notoriedad que le da ser una de las especies extintas más famosas del mundo en la historia. Más grande que un pavo, el Dodo pesaba alrededor de 50 libras (23 kg) y tenía un plumaje azul grisáceo, una cabeza grande, pequeñas alas inútiles y patas amarillas y robustas. El ave vivió aislada en Mauricio, sin el acecho de depredadores, durante cientos de años.
El pájaro recibió su nombre de la palabra portuguesa para ‘tonto’ con la que los colonos lo nombraran por su aparente falta de miedo a los cazadores humanos.
A partir de entonces la población de esta ave disminuyó rápidamente, devorado por los marineros visitantes y los perros, gatos, cerdos y monos que trajeron a la isla en el siglo XVII. Pronto, el dodo pasó de ser un animal exitoso que ocupaba un nicho ambiental sin depredadores a extinguirse en una sola vida.
El profesor de Paleontología de Vertebrados en la Universidad de Bristol, Mike Benton, comenta que, a partir del genoma del dodo, traer de vuelta de la extinción al ave es preferible a recuperar a un animal de más atrás en el tiempo, porque tendría más probabilidades de sobrevivir en el entorno actual. Sin embargo, es posible que no se parezca completamente a la apariencia del ave no voladora.
Secuenciar el genoma de una especie extinta pone a los científicos ante el desafío de trabajar con ADN degradado, que no proporciona toda la información genética requerida para reconstruir un genoma completo del animal extinto. Por fortuna, con la especie de Dinamarca, la profesora Shapiro y su equipo pudieron obtener por completo el genoma del Dodo con toda su información genética.
Traer de vuelta a un animal de la extinción, por otra parte, no es algo inaudito. Ya existen planes para traer de vuelta a la extinta rata de la Isla de Navidad y los mamuts lanudos. En la clonación reproductiva está la clave para traer de vuelta a cualquier especie extinta y, con el genoma del Dodo ya secuenciado, podríamos pronto reencontrarnos con esta ave ancestral.
FUENTE: Noticias del Mundo.