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El Glastonbury Festival of Contemporary Performing Arts de Inglaterra atestiguó la sorpresiva aparición de la joven activista Greta Thunberg y su mensaje de alerta.
La aparición de Greta Thunberg soltó un clamor en el mayor de los festivales mundiales, el Glastonbury Festival of Contemporary Performing Arts o simplemente abreviado como Glastonbury en la localidad de Pilton, Somerset, Inglaterra.
En el mismo escenario irrumpió por videoconferencia el presidente ucraniano Volodimir Zelenski exclamando que “¡Glastonbury es la mayor concentración de libertad del mundo!”.
Greta Thunberg resaltó en Glastonbury, tomando el relevo de Billie Eilish y como “telonera” de las rockeras californianas Haim, empequeñecida en el escenario de la Pirámide pero sin arredrarse ante la multitud que coreaba “¡Justicia climática!”.
“Nos estamos acercando al precipicio. No dejéis que os arrastren una pulgada más hacia el borde del abismo. ¡Ahora mismo es el momento de defender nuestro terreno!“.
proclamó la activista sueca de 19 años, con los folios arrugados y en un tono más apremiante que apocalíptico.
La aparición sorpresa de Greta Thunberg puso la nota crítica y política en la “madre” de todos los festivales. Allí fue presentada en escena por la legendaria cofundadora del festival, Emily Eavis, que la describió como “la voz más inspiradora de su generación”.
Greta Thunberg arremetió de entrada contra los políticos con una nueva línea de ataque afirmando que “no solo resulta ya aceptable que los líderes mientan; es casi lo que todos esperamos de ellos“. La activista sueca criticó duramente el renovado impulso de la industria de los combustibles fósiles por la guerra de Ucrania.
“Las fuerzas de la avaricia y de la destrucción planetaria son tan poderosas que nuestra lucha por el mundo natural es ya una batalla por evitar la catástrofe”.
continuó la activista Greta Thunberg.
Como contrapunto, contagiándose del espíritu incombustible del festival que acaba de cumplir 52 años contra viento y marea, Greta Thunberg instó a los 200.000 hijos de Glastonbury a “crear esperanza“.
“La esperanza no es algo que te dan. Es algo que hay que ganarse y hay que crear, algo que no se puede alcanzar de manera pasiva, o esperando la llegada de algo o de alguien”.
añadió la activista Greta Thunberg.
A su manera, aunque sin música, Greta Thunberg recogió el testigo de Billie Eilish, la debutante más joven en los veinte años de historia de la Pirámide que previamente lanzara su particular alerta ante el cambio climático con “All the Good Girls Go to Hell“, la canción en la que Dios y Lucifer se culpan mutuamente del afán autodestructivo de la especie humana.
FUENTE: El Mundo.
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