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Imeko es una empresa chilena consciente con el medio ambiente, que sobresale por producir el primer pellet del mundo a partir de las colillas que recolectan en sus contenedores.
Valery Rodríguez, Jennifer Araya y Germán Brito son los egresados de la Universidad Católica de Valparaíso en Chile que fundaron Imeko, única empresa en el mundo que recicla el plástico de las colillas de cigarro para producir su propio pellet.
Su iniciativa surgió al descubrir en el filtro del cigarro un componente de acetato de celulosa, plástico no biodegradable que representa un peligro para el ambiente multiplicado por cada colilla abandonada en el suelo.
Estadísticamente, son 5,6 trillones de colillas las que anualmente se arrojan al medioambiente. Sólo en Chile, país de origen de las mentes detrás de Imeko, un 36 por ciento de la población fuma un promedio de siete cigarros diarios.
“El problema es tremendo con solo mirar el suelo, todas las esquinas, paraderos y árboles lleno de colillas de cigarros por todas partes. Es un problema muy evidente, pero invisible a la vez, ya que tienen más de 7 mil compuestos tóxicos. Nos propusimos el desafío de limpiar las colillas y recuperar el plástico que está dentro”.
cuenta Jennifer Araya, ingeniera comercial.
Como empresa Imeko, se formaliza en abril de 2018, no obstante, el germen de su modelo de negocio ya venía gestándose desde fines de 2017, cuando sus pioneros se adjudicaron algunos fondos pequeños provistos en la Universidad de Valparaíso, para luego postular a fondos más grandes como Start-Up Chile, conseguir equipamiento y finalmente, consolidar su negocio.
La actividad de Imeko comienza con la recolección de las colillas desde diferentes fuentes, con los contenedores que la propia empresa ha dispuesto para ello en lugares estratégicos. Seguidamente, se separan el papel y el tabaco de los compuestos tóxicos para dar como resultado una fibra limpia. La fibra pasa por un proceso mecánico-químico que le transforma en un pellet llamado Celion, el primero del mundo hecho a base de colillas de cigarrillos.
La empresa entrega el pellet a otras empresas manufactureras que fabrican posavasos de plástico. Imeko también mantiene en fase de pilotaje un proyecto que permite hacer marcos de lentes a partir de este pellet. Además, igualmente promueven campañas de conciencia, buscando que el fumador sepa disponer de forma responsable de sus residuos.
Al principio, Imeko recolectaba filtros de restaurantes y bares de Valparaíso y ahora cuentan con servicios de suscripción al servicio de recolección, programado en intervalos mensuales y trimestrales, en Valparaíso y Santiago.
Cerca de mil contenedores han sido instalados en territorio nacional. Además, trabajan con gestores de residuos del país. Se calcula que por cada kilo de colilla reciclada, se recuperan 750 gramos de plástico y se reducen 2,7 kilos de CO2. Hasta ahora se han recuperado 4.808.189 colillas. Asimismo, cada tonelada del pellet Celion producido logra remover 1,5 millones de colillas del medioambiente.
“Son empresas donde trabajan muchas personas, edificios corporativos, empresas que trabajan con un patio grande de trabajadores, empresas mineras”.
añade Araya.
Imeko pretende seguir el derrotero de reciclar todo lo que se acumula peligrosamente, en especial, los productos que tienen compuestos tóxicos, como las colillas de cigarros.
Autodenominados como empresa de base científico-tecnológica, Imeko se ha propuesto trabajar en cómo reciclar la silicona de los cartridge y los aerosoles y pretenden ir por otros residuos potencialmente peligrosos que nadie recicla.
FUENTE: PaísCircular.
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