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Entre las cualidades necesarias para tener un excelente resultado en el ambiente laboral, la credibilidad en el trabajo es la más importante.
De entre las muchas cualidades necesarias para tener un excelente resultado en el entorno laboral, creo sinceramente que es la credibilidad en el trabajo la más importante, porque impacta todos los comportamientos humanos, tanto hacia el interior de la empresa, en su cultura y clima laboral, como hacia el exterior, en sus clientes y en su reputación en la sociedad.

La palabra credibilidad viene de la unión de dos términos lingüísticos: el primero “Credi”, ser creíble y el segundo “ilidad”, cualidad. Podríamos concluir que el significado más amplio de la credibilidad es “que merece ser creído”. Al hablar de merecer, deducimos que la credibilidad se tiene que ganar.
¿Cómo se construye la credibilidad?
En mi experiencia considero que hay cinco pilares sobre los que se construye la credibilidad, tanto a nivel personal como empresarial:
1. Veracidad
El Dr. Miguel Ruiz, en su libro “Los cuatro acuerdos”, destaca que el comportamiento más importante para tener éxito es “Ser implacable con tus palabras”. Esta es la esencia de la veracidad. La intención, tanto de las personas, como de las empresas, se pone de manifiesto con las palabras. Los seres humanos somos lo suficientemente inteligentes como para darnos cuenta cuál es la verdadera intención detrás de las palabras de quién las pronuncia. La veracidad es la base de la confianza y la confianza es la base de La credibilidad en el trabajo.
2. Claridad
El mayor compromiso de la gente en el trabajo se obtiene cuando la empresa y los líderes se toman el tiempo y el esfuerzo suficiente para asegurarse de que la gente no solamente conoce sino también entiende claramente lo que se quiere lograr y lo que se espera de ella.
Cuando los colaboradores están bien informados sobre las decisiones organizacionales, el entorno se vuelve más equitativo y productivo.
3. Consistencia
Este pilar tiene que ver con desarrollar la capacidad de hacer lo que se espera con la profunda determinación de cumplir los compromisos de manera coherente y consecuente, tanto en las buenas como en las malas situaciones por las que atraviese la empresa. Esta consistencia se expresa de manera tangible en la solidez y fiabilidad que la empresa transmite mediante el seguimiento cuidadoso de los métodos y procedimientos, así como en el cuidado por la calidad del trabajo, los productos y los servicios.
De manera intangible, la consistencia se transmite por la coherencia de las personas con su cultura, demostrando con el ejemplo el propósito, la misión y los valores de la empresa.
Un ejemplo de ello es el testimonio de un miembro del equipo administrativo de Nordstrom, una cadena estadounidense de grandes almacenes quien expresa: “No se puede enseñar la cultura, tienes que vivirla, tienes que experimentarla, tienes que compartirla, tienes que mostrarla”.
4. Persistencia
Es la perseverancia de permanecer firme y constante en la dirección correcta para cumplir lo que se espera. No hay peor directriz que aquella que se modifica cuando cambia la dirección del viento. Los líderes, como capitanes del barco empresarial, deben mantener la brújula apuntando siempre al norte de la ruta trazada por la compañía.
5. Comunicación bidireccional
Este pilar fundamental se logra cuando se hace lo necesario, para que los mensajes lleguen y se entiendan, tanto de arriba para abajo como de abajo para arriba en la jerarquía de la compañía.
Nada genera una mayor confianza y sentido de pertenencia en un colaborador que el sentir que “se es valorado y tenido en cuenta”.
Las dos maneras de lograrlo son, en primer lugar, al recibir la información clave de la empresa, y en segundo lugar al sentirse escuchado y considerado a través de los diferentes canales de comunicación de la empresa.
¿Cómo mantener la credibilidad en tiempos de pandemia?
Para mantener la credibilidad en el trabajo, en estos tiempos convulsos, donde la comunicación directa se ha tenido que convertir en comunicación virtual, recomiendo poner mucha atención en estos cuatro puntos fundamentales:
- Mantener el apego a los valores y al propósito corporativo en todas las comunicaciones, comportamientos y acciones de la dirección y de sus líderes; en especial al cumplimiento de los compromisos públicos y los compromisos internos con los colaboradores.
- Mejorar las relaciones entre las personas: Este es un gran desafío en los tiempos de pandemia que vivimos. La mejora de las relaciones, a nivel virtual es muy difícil, pero no imposible. Una buena idea es mantener conversaciones virtuales, persona a persona entre el líder y sus colaboradores, donde se de tanta importancia a la parte humana como a la parte del trabajo. También hacer periódicamente reuniones presenciales donde se permitan fortalecer los vínculos emocionales entre todos.
- Capacitar y desarrollar a las personas en sus habilidades emocionales para la comunicación, especialmente la comunicación virtual y escrita. Ya que los latinos, que somos tan kinestésicos, no estamos consiguiendo expresar en estos tiempos el aprecio y la cercanía con apretones de mano, palmaditas en la espalda y abrazos; tenemos que desarrollar más que nunca las habilidades de conectar con los demás de corazón a corazón, a través del teléfono, los correos o las videoconferencias.
- Por último, pero no por eso menos importante, debemos buscar los espacios para agradecer a los empleados por lo que están haciendo, reconociendo y celebrando sus logros. Esto les indica que los estamos observando y considerando a pesar de la distancia.
Si bien todos conocemos el refrán “cría fama y échate a dormir”, la verdad es que el construir la credibilidad en el trabajo es una tarea permanente y gratificante.
La credibilidad en el trabajo es un valioso activo empresarial que merece conservarse y cuidarse en todas las circunstancias y que nos traerá enormes beneficios, cuantiosos ahorros y un maravilloso ambiente de trabajo.
Esteban Echavarria
Experto en liderazgo, estrategia de sostenibilidad y cultura de la felicidad.
Ingeniero MBA, con experiencia de más de 25 años como country manager y regional manager de Centro América y gerente de sostenibilidad para Latinoamérica en empresas multinacionales en 5 países.
Hoy es mentor de Gerentes generales, consultor en felicidad y en sostenibilidad empresarial, profesor de programas de maestría, conferencista y emprendedor.
Además colabora como miembro de juntas directivas en empresas de Costa Rica y Colombia.
Esteban es un apasionado creyente de que la felicidad y la sostenibilidad son los nuevos desafíos de las empresas en el futuro cercano.