Hace falta una nueva mentalidad para estos tiempos, junto con acciones firmes para promover la inclusión. Empatía y respeto son más importantes que nunca.
Si buscamos adoptar naturalmente un sentido de pertenencia en el entorno laboral debemos poner en práctica valores como equidad, empatía y respeto y adoptar un enfoque de diversidad e inclusión. Dentro de una industria de amplificación de mensajes, estamos obligados a ser congruentes en nuestra visión estratégica y nuestra propia forma de comunicar, ello para hacer tangible el compromiso con la diversidad, equidad e inclusión. El famoso “walk the talk”.
Christianne de la Torre Medina, consultora senior en comunicación estratégica en ZIMAT Consultores, y experta en diversidad, equidad e inclusión, explica la importancia de tratar la agenda de inclusión como parte estratégica del modelo de negocio, y no solo como un tema que hay que atender para cumplir en términos de normatividad o incluso de imagen.
“Es muy delicado hacer una regla para todos porque pueden llegar a aplicarse de forma errónea. Es esencial hacer un diagnóstico para identificar dónde está la empresa en términos de inclusión laboral y no discriminación, qué programas, políticas o iniciativas tiene actualmente y qué es lo que necesita, qué hace falta. Tenemos que analizar y entender muy bien los objetivos de cada organización y las necesidades de quienes la integran antes de adoptar nuevas medidas”.
explica Christianne de la Torre Medina.
Un buen ejemplo lo pone la Consultora ZIMAT y sus servicios enfocados en la promoción de una cultura de diversidad, equidad e inclusión en un clima de empatía y respeto, así como en la adopción de iniciativas que promueven estos enfoques a través de talleres, políticas, guías de comunicación inclusiva, códigos de conducta y protocolos.
Además, se impulsa al recurso humano a no quedarse en sólo promover la cultura, sino vivirla todos los días con las políticas internas.
La adopción de modelos de inclusión y diversidad beneficia las organizaciones en términos de productividad, innovación, resiliencia y capacidad de respuesta ante riesgos y en los resultados de negocio. No es casualidad que el modelo ESG (Environmental, Social, Governance), herramienta fundamental para mejorar el rendimiento empresarial y asegurar la continuidad del negocio, identifica la diversidad e inclusión como aspectos estratégicos en el pilar Social.
Tanto las empresas B2B como las B2C enfrentan mayor presión de clientes con respecto a su desempeño ESG. Este modelo es también una herramienta para evaluar riesgos reputacionales por la falta de estructura adecuada de gobernanza corporativa, climática y también en materia de inclusión.
Los colaboradores y los miembros del equipo son los principales voceros de una empresa y quienes fungen como estandartes de la empresa.
Si ellos perciben que la organización está realizando un trabajo comprometido y sólido en materia de diversidad, equidad e inclusión, la percepción externa sin duda será significativamente más positiva. Ya no se trata de qué hacemos, sino de cómo lo hacemos y cómo comunicamos con empatía y respeto.
FUENTE: Merca20.
