Cuando las sombras se ciernen sobre nuestras vidas desde todas las direcciones, incluso desde nuestro interior, conviene iluminar el camino y encender la luz en la oscuridad.
En nuestro recorrido por el vasto mundo del ciberespacio nos hemos encontrado con un interesante contenido muy constructivo y conmovedor en la web de Rossana Biglia que quisimos reproducir aquí para que pudieras sacarle provecho, aplicarlo en tu vida y colmar al mundo con un poco de luz en la oscuridad.
Vivimos una época de cambios y es preciso tener una perspectiva clara de la ruta que seguimos y el destino al que nos dirigimos. Más que nunca necesitamos aprovisionarnos de suficiente luz para llenar la oscuridad. Ser consciente de esta realidad nos participa de la responsabilidad que viene con ello. Ya hay luz siendo irradiada en el mundo y nuestra tarea es propagarla y hacer retroceder a la oscuridad.
Primero, hemos de reconocer que hay oscuridad también dentro de nosotros y se manifiesta en emociones o sensaciones no gratas. Es parte del proceso de sanación experimentar una crisis curativa en el que la oscuridad se niega a irse, golpea a tu puerta y te amenaza.
No obstante esto, también hay luz en ti, una luz que eres y que irradias y es más intensa que la oscuridad. Invoca esa luz desde tu libre albedrío y déjala manifestarse en tu vida.
En este proceso cobran especial importancia tus decretos. Decreta lo que quieres y lo tendrás. Sin embargo, acepta que también nuestra mente inconsciente actúa y selecciona. No suceden cosas que no quieres, sino que le das tanto poder a la mente inconsciente que ella selecciona por ti lo que llega a tu vida. Aquí te reproducimos algunos consejos que pueden ser luz en la oscuridad que a veces nos sobrecoge.
1. Vive con intensidad
Declara para ti “Soy un faro en la oscuridad. Tengo que encenderme“. Desvía la atención de tus problemas, odios, resentimientos, iras y haz cosas que nunca hayas hecho. Superar un momento de crisis curativa implica abandonar la zona de confort. Si surgen preocupaciones, ponles un alto: “¡Basta, se acabó!”. Deja que se consuman solas mientras vas a correr o nadar o bailar o cantar. Sal de esa oscuridad tóxica que te abraza. Mueve tu cuerpo, reúnete con amigos positivos. A la larga, dominarás tu mente. Vive con intensidad extrema.
2. Lucha por dominar tu mente
Dominar la mente no es tarea fácil. Es un arduo trabajo que exige hacer acopio de todas tus fuerzas. Enciende la luz en la oscuridad, esa llama blanca plateada dirigida por arcángeles y al lograrlo se manifestará la alegría, la esperanza y el fuego de nuestras almas.
3. Cuida de tu cuerpo
Todo lo que existe en este plano físico tiene átomos con densidad. También los alimentos que consumes. Hay alimentos que tienen densidades muy fuertes y frecuencias muy bajas, sobre todo los obtenidos a partir del sufrimiento. Nutrir a tu cuerpo con estos alimentos tiene consecuencias. No obstante, sigues siendo libre de elegir qué poner en tu dieta. Nada está bien y nada está mal. El consejo aquí es comer alimentos con frecuencias altas: Frutas, verduras. Y procura mantenerte en actividad: corre, trota o caminar. Ve a espacios abiertos. Eso cambia tu frecuencia vibracional. Ve a lugares con agua y llénate de energía.
En medio de una crisis existencial, lo peor es tirarte en la cama donde la oscuridad te cubrirá. Levántate y enciende tu luz en la oscuridad.
4. Todos somos luz
También tú. Pero mientras las sombras abunden en ti, no podrás manifestar tu propia luz. Ilumina esas sombras. Repite: Yo Soy luz, y déjala inundar tu cuerpo físico, para que con tu mente la puedas irradiar no solamente hacia ti, sino también a otros. Eres instrumento de la luz que se ha densificado para crear tu cuerpo. Tu luz es tu origen y verdadero ser. Hemos decidido de forma consciente densificar nuestra frecuencia para ser materia. Eres esencialmente luz, obsérvala y déjala brillar. No permitas que la oscuridad que hay en ti te supere. Ármate y muévete.
5. Manifiesta el amor que eres
Eres amor. Este plano físico está lleno de amor, pero los problemas distraen tu atención y te impiden conectar con él. Por eso debemos soltar de forma consciente todo lo que te ata. En eso consiste la batalla contra la oscuridad en ti. Repite: Yo Soy amor, vive con extrema intensidad, domina tu mente y deja la luz de tu faro iluminar. En el amor somos todos uno. No existe separación entre tú y yo. Así que tus acciones para ti, serán también para los demás. Tu luz iluminará los campos de batalla de otros.
6. Manifiesta la perfección y enciende tu poder
Repite para ti: Yo manifiesto en perfección. Ilumina las sombras en tu vida en perfección reconociendo su presencia en nombre de un bien mayor. Repite para ti: Activo y expando este poder. Tu poder. Tu luz. Porque ya eres esa luz y necesitas empezar a irradiarla. Si ya eres el faro que anhelas ser, con este decreto enciendes el interruptor y le das máxima intensidad.
Este es el decreto completo: Yo Soy luz, Yo Soy amor, Yo manifiesto en perfección. Ahora activo y expando este poder.
7. Irradia tu luz a todos los seres
Te has encendido. Eres luz y amor. Ahora empieza a irradiar a todos a tu alrededor. Lleva esa luz donde se necesite. A esos lugares que tu intuición te indique. Hazlo como un juego y no como una obligación y así se te facilitará. Y cuando lo hagas, esa luz vuelve a ti maximizada y te convertirá en eso que empezaste a activar con tu mente. Recuerda que donde está tu atención, en eso te conviertes. Hace falta más que nunca tu luz. En cuanto lo hagas, esa radiación no te soltará nunca más, te convertirás en lo que quieres para tu vida. Esta a tu alcance completamente.
La solución a todos los problemas está en la absoluta simplicidad.
8. Un nuevo y poderoso decreto
Ya eres el faro que irradia luz con tu mente. Ahora puedes declarar: Yo Soy la Presencia que ilumina todo lo que tiene que ser iluminado y empieza a dirigir tu luz hacia tu barrio, familia, hijos o enemigos. Este decreto es una poderosa herramienta que usamos de forma consciente, recordando que somos los únicos creadores de todo lo que observamos en nuestro campo cuántico. Es tu proceso creativo. Donde haya oscuridad, enciende tu luz. Todo lo que aparezca en tu perspectiva, lo que vives y ves, ha sido co-creado por ti.
9. Entra en acción como el dios vivo que eres
Tienes las herramientas necesarias: Reinvéntate; imagina que eres un gran guerrero o guerrera y que tienes armas invencibles. Como si fuera una gran partida, esta vida es un juego. Elige ser un guerrero que irradia luz. Ilumínalo todo. Que sea juguetón y divertido. Vístete con tu armadura y tus adornos de combate. Y deja esa zona de pesadez llena de problemas y oscuridad. Irradia el amor que eres en el lugar que estés y te vas a convertir en eso que eres. Un dios vivo.
10. Invoca la llama plateada
Es posible invocar la Llama Blanca Plateada del Arcángel Gabriel que nos otorga alegría, esperanza y fuego en el alma. Esta llama te aquieta, protege y conecta con tu Presencia Yo Soy. Te lleva a tomar decisiones acertadas en todo momento, equilibra tu esencia y reactiva tu intuición, espíritu y ADN.
Invoca y confía en la Llama Blanca Plateada, recordando que vives en un campo cuántico donde eres el observador. En lo que fijas tu atención, en eso te conviertes. En este caso, te conviertes en un ser protegido, alegre y lleno de esperanza.
Son dos decretos los del Arcángel Gabriel. Aunque el Universo sabe todo lo que quieres, tú tienes que pedirlo. Cada decreto es un pedido.
El primero de los decretos es:
- Yo Soy la Llama Blanca que activa mi luz y mi ser desde el sentir amor incondicional, manifestándose en mi alegría, mi felicidad y mi disfrute.
Con este decreto iluminarás todo lo que tiene que ser iluminado. Ahora te comparto el segundo decreto:
- Yo Soy la Llama Plateada que permite el ingreso a la Consciencia Crística en mí, aceptando mi ser multidimensional y equilibrando mi propio espíritu.
Ahora con la Llama Blanca manifiestas alegría, felicidad y disfrute, y con la Llama Plateada activas la Conciencia Crística, aceptas ser multidimensional y equilibras tu espíritu. Tienes ya la información y te resta aceptarla dentro de tu libre albedrío.
Te invitamos a que dejes de permanecer en el letargo y declares al Universo lo que quieres. Pide y se te dará, como dijo Jesús.
FUENTE: rossanabiglia.com