Mantenerse joven en el ajetreo diario y con el ritmo de vida que no se detiene por nadie es un reto. Es común incurrir en ciertas prácticas que deberíamos abandonar en favor de mantener la vitalidad de la juventud.
Mantenerse joven en cuerpo y espíritu no es un logro inalcanzable pese a lo que pueda parecer visto los tiempos que nos corresponde vivir. Y es que la juventud permanece ahí donde se le cuida. No obstante, es normal desatender por momentos la juventud y caer en ciertas prácticas que pueden mermar nuestra vitalidad y afectar negativamente nuestra salud, acelerando el envejecimiento y la pérdida de la energía.
Aunque estemos comprometidos con un estilo de vida saludable, especialmente cuando nos vamos haciendo mayores, los pequeños hábitos demasiado arraigados, surten un efecto desfavorable en su conjunto que repercute negativamente en nuestras vidas, sí, aunque parezcan inofensivos.
Un día podemos mirarnos al espejo y nos encontremos con que lucimos mucho mayores de lo que somos. Es por esta razón que te invitamos a que pongas en práctica los siguientes consejos para ir abandonando los hábitos negativos que nos hacen envejecer.
1. Usa crema solar a diario
La exposición excesiva, frecuente y prolongada al sol es dañina no sólo por predisponer la piel a la aparición del cáncer, sino también por aumentar el riesgo de envejecimiento. La luz ultravioleta hace que la piel se vuelva más frágil y flácida. Y aunque en las pieles jóvenes las fibras se regeneren con facilidad, con el paso de los años, las personas que se expongan de manera excesiva al sol, parecerán más mayores.
2. Relaciónate con otras personas
Aquellas personas que tienen fuertes lazos sociales e interacciones sanas tienen un 50% más de probabilidades de vivir más tiempo que aquellos que tienen relaciones sociales pobres o insuficientes. No sólo por el bien que hace a la mente la variedad de experiencias, escenarios y personas, sino por las sanas satisfacciones derivadas de buenas relaciones con personas afines.
3. Despréndete del móvil
Estar demasiado tiempo fijado a la pantalla del teléfono celular o computadora es un mal propio del siglo XXI que vino a mermar nuestra salud. Un ensayo publicado en la revista Plos One revela que en promedio pasamos delante del móvil ocho horas.
“Esto hace que sea muy difícil escapar de las luces azules, que se ha demostrado que cambian las células de la piel y causan un envejecimiento prematuro”, explica el doctor Smith a la revista Eat This, Not That.
4. Cuida tu actitud
No tenemos el control sobre las situaciones naturales e inesperadas con que se nos adereza la vida, sin embargo, sí que tenemos control sobre nuestra reacción a dichas situaciones. Nuestra actitud es sumamente importante, como lo confirman cientos de investigaciones que aseguran que las personas que se sienten o actúan como si fueran mayores de lo que son, tienen más posibilidades de ser hospitalizados, que los que actúan como si fueran más jóvenes. Cuidemos entonces de tener la mejor actitud posible ante las experiencias de la vida.
5. Aliméntate bien, hidrátate y haz ejercicio
Estos aspectos son importantes a cualquier edad porque forman parte de los hábitos de vida saludables esenciales a la vida y la mejor medida preventiva contra el deterioro corporal. Un mal control de las porciones y el consumo crónico excesivo, junto con el crecimiento del tejido adiposo (a través de la proliferación de células grasas), agrava los procesos corporales provocando los efectos del envejecimiento en la piel y los órganos interno.
Por otro lado, las formas regulares y vigorosas de ejercicio, tanto aeróbicas como de entrenamiento de resistencia, ayudan a fortalecerse en este proceso, mientras que la inactividad física predispone a las personas al envejecimiento problemático y a una serie de problemas de salud crónicos.
6. Evita el alcohol y el tabaco
La investigación de Journal of Epidemiology & Community Health reveló que el consumo excesivo de alcohol y de tabaco están estrechamente relacionados con signos visibles de envejecimiento físico. Los efectos de estos dos potentes adictivos, tanto por separado, como en combinación te hace parecer mayor de lo que realmente eres.
Beber entre leve y moderadamente no se asocia con envejecimiento biológico, por lo que actuar con medidas es lo más recomendable.
7. Administra el estrés
El estrés es la respuesta natural a las situaciones trepidantes de la vida y es un mecanismo que nos permite lidiar con dichas situaciones. No obstante, en niveles crónicos, el estrés altera el sueño, perjudica la vista y nos confiere un aspecto de desgaste y abatimiento.
El desgaste emocional que viene con el estrés acelera la aparición de los signos del envejecimiento, que en algunos casos tardarían entre 10 y 20 años en aparecer: desde las patas de gallo, las líneas finas en la frente, manchas en la piel y círculos oscuros debajo de los ojos.
Te invitamos a que hagas un alto en la rutina automática de nuestro día a día y sigas estos consejos para favorecer tu salud y prolongar tu vida.
FUENTE: 65yMás.