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Sutiles acciones como usar envases reutilizables o productos caseros pueden ser decisivos para ayudarnos a usar menos plástico y cuidar el medio ambiente.
El movimiento global Plastic Free July busca hacer del mes de Julio una temporada Libre de Plásticos y Rachel Smith-Savaya de la organización Adam Teva V’Din (Unión Israelí para la Defensa del Medio Ambiente) comparte útiles prácticas para usar menos plástico y contribuir con la preservación de la naturaleza.
Desde usar envases reutilizables hasta preparar productos naturales, todo en pos de utilizar cada vez menos plástico, son acciones como éstas las que pueden hacer la diferencia.
“El problema con el plástico es que no desaparece. La realidad es que no existe tal cosa llamada ‘desechable’. Es plástico de un solo uso y permanece en los vertederos, lo que contribuye a las emisiones de gases de efecto invernadero y representa un peligro para la vida silvestre y marina”.
explicó Smith-Savaya.
Así mismo, el plástico constituye una seria amenaza contra la integridad de la salud, como lo confirman los hallazgos de microplásticos en el organismo de personas que los ingieren inadvertidamente. Estas partículas y fibras microscópicas que se encuentran en el suelo, productos alimenticios y botellas de agua, entre otros sitios, terminan en el cuerpo humano donde ejercen un severo efecto contra la salud. Esta es razón de más para ir usando cada vez menos plástico.
“La mejor noticia es que esto es reversible si eliminamos los plásticos de nuestras vidas pero gran parte de lo que usamos en la vida diaria es de ese material, por lo que, de manera realista, lo mejor que podemos hacer es reducir y reutilizar”.
añade Smith-Savaya.
Smith-Savaya añade que la preocupación de los grupos de ambientalistas israelíes es la magnitud de desecho que una persona promedio produce al día, estimada en 1,8 kilos de los cuales un 18 por ciento son plásticos, siendo el índice de Israel mucho más alto que el de EEUU y Europa. A este respecto y con el fin de promover prácticas más sostenibles y usar menos plástico, Smith-Savaya comparte algunas buenas prácticas para imitar.
Estos son algunos pasos prácticos que todos pueden dar para ayudar:
1. Evita en lo posible el plástico de un solo uso
Menos plástico para más vida. Por esto, el primer consejo es reemplazar las botellas de plástico con agua por una sola botella de agua recargable. Igualmente hacer lo propio con el recipiente en el que tomamos el café matutino. Hacerlo reutilizable. Algunas cafeterías incluso dan un descuento cuando el cliente lleva su propia taza.
2. Sé consciente y prepárate
Al comer con amigos y en reuniones informales, lo mejor es pedirles a todos que lleven su propio plato, vaso y utensilios reutilizables. Esto reduce el presupuesto invertido en cubiertos y empaques y garantiza el consumo de menos plástico. Nadie tiene que llevar toda la vajilla cuando es más fácil para uno volver a casa y lavar sus propios cubiertos.
3. Usa bolsas de mercado reutilizables
Al hacer las compras en el supermercado es mejor llevar bolsas ligeras y reutilizables para empacar los comestibles, frutas y verduras. Se aconsejan las cajas, bolsas de papel o reutilizables, de modo que se demande menos plástico. En Israel, todas las grandes empresas cobran diez centavos de shekel por cada bolsa de plástico que usa un cliente, lo que anima a los consumidores a llevar sus propias bolsas reutilizables.
4. No dejarse engañar por artículos de papel para fiestas
“Muy a menudo, la gente piensa que el papel o el bambú de un solo uso es mejor que el plástico pero todo lo que es de un solo uso es malo para nosotros y para el medio ambiente. Por ejemplo, un vaso de papel es más pesado que uno de plástico, por lo que se necesita más energía para fabricarlo y transportarlo. Y los artículos de papel tienen una fina capa de plástico en la parte superior, por lo que no se termina de combatir el problema”.
dice Smith-Savaya.
5. Comprar paquetes más grandes
Smith-Savaya indica que gran parte de lo que las personas compran está empaquetado en plástico. Por eso, por ejemplo, cuando se desea un refrigerio en particular, mejor es comprar el paquete más grande, en lugar de envases individuales pequeños. Cuanto más grande se compra, menos papel se desperdiciará.
6. Usar cepillos de dientes de bambú
En lugar de tirar el cepillo de dientes de plástico cada cierto tiempo, es mejor comprar uno de bambú y sólo descartarlo cuando esté desgastado. Son cada vez más las empresas que ofrecen mangos para cepillos de dientes de madera o bambú que se pueden usar indefinidamente cuando se les coloca un cepillo nuevo. Un mango de bambú significa también menos plástico.
7. Reducir los pedidos de comida a domicilio
A veces es mejor comer en un restaurante que pedir comida para llevar, por el hecho de que ésta suele llegar en recipientes de plástico con muchos envoltorios desechables. Si no hay otra opción, entonces lo mejor es tratar de reducir lo que se recibe, por ejemplo, prescindiendo de paquetes de condimentos de plástico o cubiertos de plástico.
8. Fabricar productos de limpieza en casa
Los productos de limpieza suelen presentarse en botellas de plástico. No obstante, tanto en YouTube como en Google hay una serie de tutoriales que enseñan a preparar en casa limpiadores efectivos con ingredientes comunes como el vinagre. Por ejemplo, con cáscaras de naranja y agua puede fabricarse un limpiador de grasa para el horno y a la vez eliminar los productos químicos artificiales con sus respectivos empaques, lo que significa menos plástico en uso.
9. Elegir regalos “verdes”
En lugar de comprar juguetes de plástico es mejor elegir un regalo hecho de materiales naturales. Incluso es más deseable obsequiar artesanías o manualidades hechas con afecto, en lugar de una pieza de plástico o algo envuelto en este material.
10. Recomendar tiendas de segunda mano y centros de préstamos
Entre menos cosas nuevas se compren, menos desecho se generará y menos plástico se tirará. Entonces, la idea es buscar ropa y artículos para el hogar en tiendas de segunda mano y pedir prestadas aquellas herramientas eléctricas que se utilizan una única vez. Así se ahorrará dinero y se protegerá el medio ambiente.
11. Llevar la vianda en un recipiente reutilizable
Ya sea a la escuela o al trabajo, no es necesario empacar cada artículo de la merienda en una bolsa de plástico o envoltura adhesiva. Mejor es invertir en una lonchera de usos múltiples con compartimentos separados para diferentes alimentos, algunas de las cuales también vienen aisladas para mantener los productos fríos y calientes a la temperatura adecuada.
Te invitamos a poner en práctica estos consejos y contribuir con tu parte en esta causa por la salvación de nuestro futuro.
FUENTE: Consulado de Israel.
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