Ciara Imani, la mente detrás de Rebundle Hair Extensions, bien podría ser la artífice del próximo hito que revolucione la industria del cuidado del cabello al tiempo que protege el ambiente.
Ciara Imani May es una emprendedora americana, nativa de Kansas City, Missouri, cuya propuesta comercial es un ejemplo de innovación, belleza y sostenibilidad en armonía. “Rebundle Hair Extensions“, su producto estrella, consiste en juegos de extensiones de cabello de origen vegetal, prescindiendo de los plásticos tóxicos que suelen utilizarse como materia prima en las extensiones que llenan las estanterías y las tiendas de productos de belleza.
Rebundle Hair Extensions utiliza biopolímeros reutilizados y fibra de banano extraída naturalmente para dar forma a hebras de cabello de un grosor mayor al acostumbrado, lo que representa no solo una bondad para con el medio ambiente sino también para con la salud del cuero cabelludo. Las hebras de Rebundle son un poco más gruesas que las hebras de cabello sintético, pueden peinarse con calor y sellarse con agua caliente, al igual que los tejidos más comunes.
El origen de Rebundle Hair Extensions
Para 2019, cuando Imani comenzó su emprendimiento, solía encontrarse con un problema estético común entre muchas mujeres afroamericanas, público ávido del uso de las extensiones de cabello: el trenzado sintético provocaba comezón e irritación en el cuero cabelludo. Inicialmente, Imani se mostró escéptica a la idea de que el cabello fuera la causa de este efecto negativo, pero eventualmente lo confirmó cuando descartó su origen en los productos para el cuidado de las trenzas. Por esto, se decidió a hallar un enfoque más saludable.
“Aquellas veces, trenzando el nuevo cabello que crecía, tenía certeza que me iba a picar. Sería incómodo. Pero personalmente no usé tantas trenzas en el verano de 2019. Fue como, ‘da igual, me las quitaré a las semanas y lo olvidaré‘. Pero en aquel punto, estaba trabajando tiempo completo en mi primer empleo y solo quería mantener mi cabello en trenzas pese a lo difícil que resultaba por lo incómodo que era”.
comenta Imani.
Culminar su maestría en emprendimiento social en la Universidad del Sur de California le dotó de una comprensión más amplia sobre la resolución de problemas. Imani aprendió a apoyarse en ideas que abordaban los problemas que enfrentaba de primera mano.
La inspiración que halló en el movimiento Net Zero y su afán de hallar una más cómoda y sostenible forma de trenzado de cabello fueron suficiente ímpetu para comenzar todo el proceso de documentación que dio origen a Rebundle.
Recién iniciaba la pandemia cuando renunció a su trabajo y dedicó su tiempo completo a hablar con expertos en la materia, solicitar una subvención y aprender lo que se necesita para crear un producto.
“Inmediatamente reconocí que cualquier producto que terminara desarrollando no podía estar hecho de plástico; tenía que ser una fibra natural que fuera biodegradable. Así que ese era mi criterio. No podía picar y no podía contribuir a la contaminación”.
cuenta Imani.
Después de numerosas pruebas se concentró en las fibras de plátano.
Rebundle Hair Extensions: un producto y un emprendimiento
Con sede en St. Louis, Rebundle se lanzó en enero de 2021. Para fines de la primavera de ese año ya estaba listo el primer lote de su producto estrella. Eventualmente, se haría un relanzamiento con una versión pendiente de patente del producto.
Rebundle afirma ser la primera compañía que produjo extensiones de cabello a base de plantas en los Estados Unidos. Para sumar un ingrediente de conciencia ambiental a su misión comercial, también sostiene un programa de reciclaje de cabello sintético de plástico para que las personas envíen su cabello viejo. Como resultado, la marca ha reciclado más de 335 libras de tejido hasta el momento.
“Si piensas hacia dónde se dirige el futuro de la belleza y en el tipo de productos en general, existe una gran necesidad de que productos más sostenibles y no contaminantes con el medio ambiente. Necesitamos llegar al punto de ser neutrales en carbono… ese es el caso en todos los ámbitos”.
añade Imani.
Agregó que la comunidad afroamericana debe ser incluida en esta conversación, pues el diseño de las rutinas normales de estética de sus mujeres [y hombres] no ha tenido mucha innovación en cuanto a cómo contribuyen con la contaminación. Es evidente la importancia que tiene considerar este aspecto y dar más énfasis a la responsabilidad ecológica de las marcas en el diseño de una oferta más limpia, eco-amigable y sostenible.
En general, May ha recibido una respuesta mixta del target de su mercado consumidor. Hay un sector de clientes que está agradecido ante la perspectiva de contar con un nuevo producto, mientras que otros consumidores son un poco más reacios y se aferran a lo que conocen. Por otro lado, los productos de Rebundle apenas y ocupan las estanterías de las tiendas de artículos de belleza y su precio tiende a ser superior al promedio de los cabellos sintéticos ($50 por paquete de 22 pulgadas).
No obstante, May garantiza un cuidado, atención y trato personalizado que recibe cada cliente, a diferencia del servicio al cliente, a menudo deslucido, que otras tiendas ofrecen.
“Mucha gente se alegra de contar con una mejor opción. Recibimos muchas preguntas, mucho engagement y muchos elogios y críticas positivas de cómo ha sido la experiencia y la tranquilidad del cliente usando las trenzas por primera vez, sin preocuparse por la picazón, o cómo desecharlas después”.
dijo May.
Rebundle también diseñó un curso para trenzadores que deseen capacitarse en las complejidades del trenzado y el cuidado del cabello y con éste han dado forma a un directorio en línea con 42 estilistas en varias ciudades de Estados Unidos que saben trenzar con cabello a base de plantas. Rebundle también llamó la atención del armador de la NBA, Chris Paul, y del ex mariscal de campo de la NFL, Colin Kaepernick, quienes son activos inversionistas de la compañía. Hasta ahora, Rebundle ha recaudado $2.1 millones en fondos.
A medida que Rebundle sigue trabajando para optimizar su producto y marca, Imani experimenta con nuevos colores, fortalece su red de usuarios y se propone nuevas vías de crecimiento, contemplando productos adicionales futuros. Su mayor ambición es cambiar la industria de las extensiones de cabello a nivel legislativo y de consumidores.
Sobre el futuro del cuidado del cabello, May espera ver “opciones más limpias, seguras y sostenibles“.
“Creo que es muy factible. Muchos productos están hechos a mano, pero lo veo extremadamente factible. [Actualmente] estamos creciendo tan rápido como podemos para asegurarnos de que las chicas que se hagan trenzas este verano puedan usarlas mejor”.
puntualiza Imani.
IMÁGENES: Rebundle.co