En época de cambio de gobierno son varios los temas nacionales que ocupan las primeras planas; de los diarios y crear una ciudadanía responsable es esencial para un desarrollo óptimo y continuo.
El combate a la corrupción, la mejora de la calidad de la educación o la protección de los recursos naturales son asuntos que; además de tocar la fibra de la sociedad, son las bases del presente y el futuro del país. Superar esta deuda social es el gran reto de nuestra generación.
Para ello, es importante ejercer una ciudadanía responsable que analice; cuestione y sea capaz de tender puentes entre todos los sectores.
Si bien la casa empieza a ponerse en orden desde adentro; no podemos darnos el lujo de pensar que vivimos en un planeta paralelo, y que lo que sucede fuera de nuestras fronteras, no nos afecta.
A los retos nacionales se suman riesgos globales que no podemos subestimar si ejercemos una ciudadanía responsable.
La ciberseguridad, el terrorismo, la migración o el cambio climático; son temas que generan incertidumbre y que a su vez moldean las necesidades de las personas. Todo, por complejo o lejano que parezca, incide en nuestra forma de vida.
Si Panamá quiere mantenerse relevante en este juego de equilibrios; tenemos que superar nuestras barreras internas y estar conscientes de que las decisiones que tomemos hoy, definen el avance o retroceso de nuestro propio desarrollo.
Adaptarse a un mundo volátil sin perder de vista sus retos internos.
La mejor manera de adaptarse a los cambios será a través de:
Entender el rol del Estado.
El Estado es la forma en la que se organiza una sociedad para funcionar mejor. Se entiende que un Estado soberano e independiente; caracterizado por la separación de poderes, el imperio de la ley y la elección democrática de los gobernantes ofrece mayor felicidad y prosperidad a sus ciudadanos.
Por esto lucharon muchos panameños y panameñas en; 1821, 1903 y 1964. En honor a su memoria mantengamos presente y demos a conocer cuál es el rol del Estado a quiénes no lo tengan en cuenta.
Nunca olvidemos el Artículo 2 de nuestra Constitución: “El poder público solo emana del pueblo”.
Sobreponerse a las luchas internas y a los intereses particulares.
Una visión común y consensuada es la mejor forma de avanzar hacia una visión de Estado. Y lo mejor para Panamá es que ya existe.
El “Plan Estratégico con Visión de Estado Panamá 2030”. Fue elaborado por el Consejo de la Concertación Nacional para el Desarrollo, donde participan representantes de todos los agentes sociales; con el objetivo de definir los ejes estratégicos que debe seguir nuestro país para alcanzar un desarrollo más equitativo y sostenible.
Es responsabilidad de nosotros, la ciudadanía, acompañar su aplicación desde el sector gubernamental de aquí a 2030.
Educar a líderes éticos,receptivos y responsables.
Está claro que la educación debe ser prioridad nacional si queremos superar nuestras desigualdades, pero no dejemos de lado las habilidades blandas. Es decir, las aptitudes, los rasgos de personalidad, la gestión de conflictos, los valores.
En resumen, los cimientos de lo que eventualmente se transformaría en un liderazgo ciudadano responsable que permita a las personas aportar soluciones desde cualquier sector en el que se desempeñen, sea público o privado.
Panamá es un país con potencial donde los haya. Es nuestra responsabilidad exigir, generar y cuidar las condiciones para aprovecharlo.
Fuente: https://somosimpactopositivo.com/responsabilidad/ciudadania-responsable/
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