La ley de educación sexual, que establece un programa de formación científica en el tema de la sexualidad en Panamá, llega a primer debate.
La ley de educación sexual, condensada en el proyecto de ley 657, llega a la etapa de primer debate. De aprobarse esta ley, un programa de orientación y formación en materia de educación en sexualidad y afectividad será implementado en todos los centros educativos, albergues, juntas comunales, centros de salud, casa hogares, centros de custodia y cumplimiento para adolescentes y jóvenes.
La ley de educación sexual tiene el objetivo de proteger a los niños, niñas y adolescentes de los embarazos precoces, las infecciones de transmisión sexual y los delitos sexuales.
Los diputados independientes Gabriel Silva y Juan Diego Vásquez son los proponentes de un proyecto de ley que se caracteriza por ser de índole estrictamente científica, sin dejar de lado la importancia del fortalecimiento de la autoestima, el desarrollo de habilidades sociales y el equilibrio afectivo-emocional.
La propuesta de ley de educación sexual busca tratar el tema de la sexualidad de manera integral basado en datos científicos. El presidente de esta comisión, Crispiano Adames, manifestó que el proyecto ha tenido la participación de todos los sectores que han presentado sus posiciones y recomendaciones de modificación para fortalecer el documento inicial.
El objeto de esta ley establece las bases normativas generales para el conocimiento, la garantía, la protección y atención de la salud sexual y la salud reproductiva con énfasis en la formación integral de la persona, respetando su dignidad, sus derechos, su conciencia, su cultura y los valores que la caracterizan, en concordancia con la Constitución Política, las leyes de la República de Panamá y los convenios internacionales. Los centros educativos deberán notificar a los acudientes sobre los temas a tratar.
Según datos provistos por la Contraloría General de la República, más del 75% de los niños nacen anualmente en Panamá fuera de una unión estable; una de cada cinco embarazadas es una adolescente, el 70% de los padres de esas criaturas es mayor de 20 años y el SIDA es la tercera causa de muerte de jóvenes de 15 a 24 años de edad.
Además, en Panamá, la cifra de embarazos en la adolescencia entre las edades de 10 y 19 años ha ido en aumento.
Por otro lado, las cifras que proporciona el Ministerio de Salud (MINSA), señalan que hasta abril del 2014 había 4,078 niñas embarazadas en el país, incluidas las comarcas. Y para mayo, la estadística había crecido a 4,425 casos, un promedio de once casos nuevos al día.
El proyecto de ley de educación sexual, en su artículo 4 de principios, sostiene que las políticas públicas, planes, programas, proyectos, servicios y las acciones sobre la salud sexual y la salud reproductiva deberán siempre promover relaciones de respeto mutuo e igualdad entre hombres y mujeres.
