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Yvon Chouinard, el fundador de la marca de ropa deportiva “Patagonia”, anunció que entregará su compañía a un fideicomiso destinado a la lucha contra la crisis del cambio climático.
Yvon Chouinard, el multimillonario fundador de la marca Patagonia para indumentaria en el aire libre, anunció que entregará la compañía a un fideicomiso cuyas ganancias se usarán para combatir la crisis del cambio climático.
Un gesto así nos hace preguntar qué llevaría a un empresario a desprenderse de una posesión tan valiosa a favor de una causa altruista. Sin embargo, Yvon Chouinard se sale del molde, declarado un enamorado de la naturaleza que jamás quiso seguir los caminos tradicionales para hacer negocios.
El empresario de 83 años contribuye con su parte en la lucha contra el cambio climático, en un gesto inesperado y con pocos precedentes en Estados Unidos, el país del capitalismo por excelencia, aunque coherente con la filosofía de vida de este californiano, por adopción, que conduce una vieja Subaru, carece de computadora o celular y comparte su vida entre dos modestas casas en California y Wyoming, según The New York Times.
“Soy un hombre de negocios desde hace casi 60 años. Es tan difícil para mí pronunciar estas palabras como lo es para otros admitir que son alcohólicos o abogados. Sin embargo una empresa puede producir comida, curar enfermedades, controlar la demografía, emplear personas y, de forma general, enriquecer nuestras vidas. Una empresa puede obtener ganancias sin perder su alma“.
ha dicho Yvon Chouinard.
Chouinard es conocido por sus esfuerzos para hacer de Patagonia una empresa responsable. La firma se comprometió en 1985 a volcar 1% de sus ingresos a grupos de protección ambiental y fue una de las primeras textiles en pasarse totalmente al algodón orgánico en 1996.
Patagonia fue la primera marca que adoptó en 2012 el estatuto californiano de empresas de utilidad pública. Mientras que en 2018 cambió oficialmente su objetivo social a “salvar el planeta“.
Finalmente, casi 50 años después de lanzar Patagonia, Chouinard decidió, en acuerdo con su esposa y dos hijos, transferir el 100% de sus partes de la empresa a un fideicomiso.
Este fondo ha sido encargado para asegurarse de que sus valores de vida sean respetados, y destinado a una asociación de lucha contra la crisis ambiental y la protección de la naturaleza, quien recibirá todas las ganancias de la empresa, que se calculan en unos $100 millones anuales.
“Su visión nunca cambió. Aunque todavía tiene buena salud, quería implementar un plan para el futuro de la empresa y del planeta”.
comenta Kristine Mcdivitt Tompkins, miembro del directorio de Patagonia.
Patagonia
Nacido en 1938 en Maine, Yvon Chouinard se mudó a California en 1946. En un club de observación de halcones descubrió su pasión por escalar, actividad para la que comenzó a fabricar sus propios implementos. Su empresa nacía, aunque en los primeros años apenas lograba sobrevivir.
En una excursión a Escocia, Yvon Chouinard compró una camiseta de rugby para practicar alpinismo y que sería como un catalizador e impulso inicial para su modelo de negocio. Era una prenda sólida, con un cuello que permitía evitar el roce y los cortes que podían provocar las cuerdas.
De regreso a Estados Unidos, confeccionó prendas similares abriendo una nueva puerta para su negocio: comenzó a vender camisetas de rugby entre otras prendas. Y Patagonia nació en 1973.
Desde entonces el grupo se diversificó. Creó filiales de alimentación, medios, tablas de surf e inversiones en start-ups que compartieran sus valores. También comenzó con el reciclaje de ropa usada. La revista Forbes valuaba la fortuna del empresario de indumentaria para el aire libre en $1.200 millones.
“Esperemos que esto ayude a una nueva forma de capitalismo, que no conduzca a la coexistencia de algunos ricos y un montón de pobres”.
declaró Yvon Chouinard sobre su última decisión para el futuro de su empresa.
FUENTE: Ámbito.
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