La ciudad de Moravia, en Medellín, se vio opacada durante muchos años por montañas de basura; ahora es un jardín viviente que da empleo a decenas de mujeres colombianas.
Los cuatro kilómetros cuadrados del centro-noreste de Medellín -ahora conocidos como Moravia– fueron, hasta la década de 1960, una zona fértil y escasamente habitada cerca del río Medellín.
A principios de esa década, la migración desde la costa del Pacífico y las áreas rurales del noroeste de Colombia aumentó dramáticamente.
Los ocupantes ilegales se convirtieron en colonos, las familias extendidas echaron raíces y la población comenzó a explotar. Para empeorar la situación de Moravia, los cerca de 800,000 habitantes de la ciudad de Medellín comenzaron a tirar su basura allí junto con desechos médicos de la principal Facultad de medicina de la región y los desechos de la industria textil o la empacadora de carne Xenu.
Moravia vivía sepultada en la basura
Pronto hubo una colina, luego una montaña de basura. Los estanques, arroyos y campos fueron reemplazados rápidamente por cenizas y plástico. Para 1970, aproximadamente 40,000 personas vivían en o alrededor de la basura y el plástico, literalmente. Una década después, el gobierno municipal cerró definitivamente el vertedero.
Fue hasta principios del año 2000 que un grupo de ingenieros ambientales de Barcelona se asoció con ingenieros civiles y edafólogos colombianos para crear un espacio hermoso, además de habitable.
A partir de 2004, una iniciativa de transformación urbana financiada por el gobierno de la ciudad bajo el alcalde Sergio Fajardo utilizó técnicas de purificación del suelo para crear un jardín comunitario.
Ahora este jardín es visible desde las principales carreteras y el metro y ya es considerado como uno de los lugares más espectaculares de Medellín.
El jardín y los viveros, creados como parte de esta iniciativa, actualmente brindan empleo bien remunerado a varias docenas de personas, la mayoría de ellas madres solteras. Las orquídeas y bromelias cultivadas en el invernadero son apreciadas y vendidas por toda la ciudad.
El jardín de Moravia en cifras
- Tuvo una inversión inicial de aproximadamente 900,000 dólares.
- El proyecto fue nombrado Moravia florece para la vida.
- Se emplearon técnicas de fitorremediación (empleo de plantas nativas) y biorremediación (uso de organismos vivos para eliminar toxinas).
- Se sembraron alrededor de 50,000 plantas ornamentales.
- Su recuperación favoreció el desarrollo económico, social y medioambiental.
- Actualmente, cuenta con 30 mil metros cuadrados de jardín destinado a la producción comercial de flores.
FUENTE / IMÁGENES: Wokii.
IMÁGENES ADICIONALES: Erdbiobio / El Espectador.