Estancarse en una misma rutina que amenaza con quedarse obsoleta de tan rígida, sin dar lugar jamás a un cambio, no solo es nocivo para la salud mental, sino también garantía de perder oportunidades increíbles. Hoy queremos aconsejarte dejar la zona de confort.
Salir de nuestra zona de confort puede ser un paso muy arriesgado, pero muy benéfico para nuestra salud mental. Se recomienda hacerlo sobre todo en esta época, en la que todo resulta un tanto incierto. Asimismo, otro de los estragos de la pandemia fue que al hacer home office mucha gente entró en su zona de confort, ésa que, a decir de los expertos, es un estado psicológico en el que una persona se siente aparentemente segura.
Sin embargo, también afirman que esto puede ser perjudicial, pues supone una pérdida de incentivos que llevan a caer en la monotonía, la apatía y el desgano. Muchas veces es necesario salir de nuestra zona de confort y mirar más allá de lo que comúnmente vemos.
Algunos de los signos que indican que ya estás cayendo en la zona de confort es el temor a asumir riesgos. Y dejar pasar oportunidades; sentirse desmotivado ante los planes, los proyectos o las cosas nuevas. O bien, vivir en la procrastinación, es decir, aplazar las tareas de forma indefinida y sin motivo aparente.
5 razones para dejar la zona de confort
Si sientes que manifiestas algunas de estas señales, aquí te enlistamos 5 razones para salir de la zona de confort lo antes posible. Ayudará mucho a estar en paz contigo mismo, tal cual lo dice el psicólogo y licenciado en Ciencias Empresariales Gregory Cajina.
1. Superas los miedos
Al enfrentar las adversidades se abren puertas, ya sea a nivel personal o profesional. Y una vez que brincaste ese obstáculo te darás cuenta que sigues adelante, más sabio y más fuerte.
2. Desarrollas habilidades
Las habilidades facilitan la gestión de lo nuevo y eso forma parte del desarrollo personal.
3. Mejora la autoestima
El estar estancado lleva como consecuencia la frustración y eso no nos permite avanzar. Al salir de nuestra zona de confort, las cosas funcionan y eso mejora la autoestima.
4. Creas relaciones
Cuando uno está en su zona de confort tiende a aislarse, pues así se evita enfrentarse a lo desconocido. Al relacionarse, se aprende de la gente y abres todo un mundo de posibilidades. Nunca sabes con quién te toparás en un futuro.
5. Obtienes oportunidades
Los miedos que limitan se convertirán en oportunidades y en experiencias para aprender y crecer. Si no experimentas algo, no puedes dar tu opinión. Si actúas y tomas la decisión de salir de tu zona de confort, sabrás qué hacer o no para la siguiente ocasión.
FUENTE: Wokii.
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