Entre los materiales que se utilizaron en esta casa ecológica están la madera de puertas viejas, procesadores de computadoras y tierra de excavaciones.
El ayuntamiento de París tiene en la mira una nueva forma de alcanzar sus metas de sostenibilidad para 2050. Esta vez, por medio de casas ecológicas, hechas a base de materiales reciclados, como madera y paja, y que se abastezcan con energía renovable.
El primer prototipo ya fue concluido: una casa de 228 metros cuadrados. Se utilizaron pedazos de puertas de madera para construir las escaleras y con una estructura hecha de tabiques orgánicos, hechos de la tierra que se excavó durante la construcción del Grand Paris Express, uno de los trenes más recientes que recorren la capital. Al ser una casa ecológica libre de cemento y hormigón, se calcula que pesa sólo 196 toneladas. En cambio, una casa tradicional de esas dimensiones puede pesar unas 1,300 toneladas.
Solo 60 toneladas de material no serán de origen compostable ni reciclable, como el vidrio laminado y las barreras contra la humedad en las paredes. Para el sistema de ventilación, se utilizaron pedazos de computadoras viejas. Y el sistema eléctrico se abastece de la energía de paneles solares instalados en la azotea.
Su costo de construcción fue de aproximadamente 510 mil euros y estuvo a cargo de La Petite Fabrique, una constructora de proyectos ecológicos. La compañía utilizó también el talento de mujeres de Les Bâtisseuses. Ésta es una organización que capacita a mujeres refugiadas en temas de construcción ecológica y así ayudarlas a integrarse en la sociedad.
Casas ecológicas, la nueva apuesta de París para 2050
París produce unos 9.5 millones de toneladas de basura al año, mientras que el sector de la construcción es responsable de un 20% de las emisiones de CO2 de la ciudad. Construir casas ecológicas podría ser una solución para reducir su huella ambiental considerablemente.
La iniciativa surgió en septiembre de 2018, pero fue hasta 2019 cuando inició la construcción de la casa piloto. Previo a las obras, el equipo de La Petite Fabrique realizó una investigación profunda sobre cómo incorporar diferentes técnicas ecológicas a la construcción de estas casas. Entre otras cosas, también se hicieron estudios sobre el clima, microclimas y todos los factores externos que pudieran beneficiar o perjudicar el proyecto.
No es la primera vez que Francia se embarca en una misión como ésta. De hecho, el país ya es líder mundial en construcciones ecológicas. Este récord se debe, en parte, a que para 2022 Francia se comprometió a que todos los edificios públicos nuevos deberán construirse con al menos 50% de materiales de origen biológico, como madera.
Desventajas de la casa ecológica
Aunque la casa es un prototipo, ya podemos aventurar algunas ideas de cómo sería la vida en una casa ecológica como las de La Petite Fabrique. Y es que, pese a los beneficios ecológicos del proyecto, desde octubre de 2020 la casa ha tenido complicaciones, comenzando por riesgos de incendios. Es por eso que el ayuntamiento de París tuvo que ordenar recubrir la casa con madera de alerce siberiano (un material para nada ecológico, que implicó la tala de árboles).
Después, la construcción presentó algunas goteras debido a las lluvias intensas de la época. La compañía tuvo que volver a reparar varias partes de la casa sin la posibilidad de asegurar la vivienda (tal parece que, hasta ahora, no existen seguros para viviendas hechas con materiales ecológicos y sus riesgos inherentes).
Otro inconveniente es que, según han comentado los fundadores de La Petite Fabrique, los tiempos de entrega de los materiales de construcción fueron el principal contratiempo, cosa que esperan poder agilizar en los próximos años.
Sin embargo, más allá de estas adversidades, las casas ecológicas podrían ir mejorando hasta convertirse en una excelente opción de vivienda, no sólo en París sino en muchas otras ciudades del mundo.
FUENTE: Wokii.
IMÁGENES: La Petite Fabrique.