Esta ingeniera electromecánica egresada de la Universidad Tecnológica de Panamá que desde hace 19 años ha ido desarrollando su carrera dentro del sector energético en Panamá, ha demostrado que arriesgarse es la base para crecer dentro de una transnacional como AES Panamá.
“Mi encuentro con la compañía se dio gracias a una vacante temporal en Chiriquí que tenía una duración de 6 meses en la planta de Estí. Yo tenía un tiempo ya buscando una oportunidad en mi carrera profesional y no me llegaba, así que cuando unos compañeros de universidad me hablaron de esta vacante envié mi currículo y para mi sorpresa, fui seleccionada”.
Nitbelle Aizprúa
En esta época ya Nitbelle tenía su hijo, a quien dejó con su mamá pues eran solo 6 meses los que estaría lejos. Apenas habían pasado 4 meses y se abrió una nueva vacante, ahora si de tiempo indefinido como operador, la cual obtuvo y fue allí, cuando verdaderamente iniciaron los grandes cambios en su vida y un largo recorrido por diversas plantas de un extremo a otro de Panamá.
Nitbelle recuerda sus inicios en AES Panamá como una experiencia enriquecedora. “Tuve los mejores compañeros de trabajo. Recuerdo que nunca hubo una diferencia en el trato o responsabilidades por el hecho de ser mujer, al contrario, ellos me apoyaron tanto en la parte teórica como en la parte práctica”, comenta. Tenía 19 compañeros hombres y ella era la única mujer. Sin embargo, se identificó con su equipo de trabajo a la perfección y fue muy fácil sentirse en familia. Hoy en día, en la planta de AES en Changuinola hay 8 mujeres entre colaboradoras y contratistas.
«Mis compañeros me guiaron y me retaron muchas veces. Por ejemplo, si teníamos que recoger herramientas, no había una diferencia entre ellos y yo. Así me gané mi lugar. Si había que hacer un trabajo en campo, la distribución era totalmente equitativa, al igual que con los turnos, comenta.»
Nitbelle Aizprúa
“Ya para esta época mi hijo y yo estábamos juntos, fue una gran experiencia para los dos. A los dos años y medio, se me dio la oportunidad de irme a Bayano, en Panamá, como coordinadora de Mantenimiento. Dos años después, pasé a ser líder de Soporte Técnico”. Después de 6 años, obtuvo una oportunidad de liderazgo, en el departamento de operaciones en Changuinola, donde ha permanecido hasta la fecha.
“Mi historia evidencia con hechos la oportunidad de crecimiento que AES ofrece a sus colaboradores. Queda claro que si alguien quiere hacer carrera dentro de la empresa puede hacerlo”, dice con certeza.
Un trabajo muy demandante pero enriquecedor
Para trabajar en AES Panamá hay que hacer equipo. Todas las áreas se comportan como un verdadero engranaje. Siempre podrás aprender cosas nuevas. Definitivamente, esta empresa ofrece una gran oportunidad para las mujeres, solo hay que prepararse y arriesgarse, explica la ingeniera.
“Cuando entré a AES no sabía ni conducir un vehículo. En Chiriquí, aprendí a manejar y luego a operar grúas sobre cabeza y llegué a ser inspectora certificada. También he viajado a muchos países como Brasil, Colombia, Argentina, Chile, por ser auditora en temas de seguridad y ambiente”.
Nitbelle Aizprúa
Nitbelle se encarga de velar y asegurar la operación de las unidades generadoras, para que estén disponibles ante el sistema eléctrico del país. Esto exige una dedicación y una capacidad de respuesta inmediata, lo que hace que el equipo esté siempre en acción y listo para resolver cualquier percance. Comenta esta líder que, uno de los proyectos más grandes en los que ha participado fue la actualización del sistema de control de Changuinola, el año pasado.
“Esta es una profesión apasionante. Yo le recomendaría a cualquier chica que quiera decirse por una carrera que tradicionalmente ha sido relacionada a los hombres, o que desee concursar por un trabajo donde principalmente hay talento masculino, que se atreva… pero que esté convencida de que eso es lo que quiere, lo que les gusta; porque no es fácil, pero si es su pasión, si lo disfruta, es seguro que le dará muchas satisfacciones”.
Nitbelle Aizprúa
Comenta esta líder de operaciones que muchas veces las mujeres creen que si te dedicas a este tipo de profesiones, con trabajos rudos, turnos exigentes y riesgos complejos, no van a poder realizarse en sus diversos roles: mamá, esposa, amiga; pero realmente en la vida todo es compatible, solo hay que quererlo y organizarse.
“Siempre va a haber retos, conflictos, diferencias de opiniones, fechas límites, trabajos bajo presión, pero si a uno le gusta su carrera, todo eso pasa a segundo plano y al final eso también se disfruta”, agrega.
Habilidades esenciales para destacar, para Nitbelle Aizprúa
Una mujer debe tener un conjunto de habilidades para desempeñarse en una empresa como AES. Alta autoestima, creer en ella, saber escuchar y aprender a reconocer sus debilidades para trabajarlas y con el tiempo convertirlas en fortalezas, son alguna de ellas, manifiesta Nitbelle.
Siempre va a ser clave alcanzar un balance entre el trabajo y la familia. En este sentido, AES se preocupa porque sus colaboradores lo logren ofreciendo una serie de herramientas y beneficios que faciliten este equilibrio.
Comenta la ingeniera que en AES existe una muy buena práctica que consiste en que cuando concursas por una posición y no te la ganas, el Departamento de Recursos Humanos te da retroalimentación sobre qué es lo que necesitas para destacar en una oportunidad como la que se encontraba en concurso, en qué pudiste haber fallado, dónde están tus limitaciones y cómo superarlas. Esto, sin duda, contribuye al crecimiento profesional y personal.
“Las mujeres dentro de AES hemos logrado que nuestros jefes, compañeros y subalternos nos valoren por lo que somos, excelentes profesionales, amigas verdaderas, y por ofrecer esa sensibilidad propia de la mujer”.
Nitbelle Aizprúa
El sector de la energía es un sector en continuo cambio y movimiento. Para apoyar esta ruta hacia energías renovables, las mujeres que trabajan en el sector deben seguir aprendiendo, ya sea autodidactamente o aprovechando las capacitaciones que ofrece la empresa, a veces hasta sugerir cuáles deben ser los temas de interés para su formación.
“Yo me siento super orgullosa de la empresa en la que trabajo, pues dentro de sus objetivos y estrategias, siempre aparece el tema de la mujer. Por ejemplo, durante este mes se están ofreciendo unos fondos concursables para mujeres que desarrollen emprendimientos de impacto social. Invito a las emprendedoras a que busquen esta información en las redes de AES y participen, porque es una gran oportunidad que se lleva a cabo con motivo de los 25 años de la empresa y en el marco del mes de la mujer”.
Nitbelle Aizprúa
Cuando otras personas ven tu trabajo, el crecimiento personal y el desarrollo profesional que has alcanzado, se dan cuenta de que vale la pena y que todos pueden influir positivamente en otros. Las mujeres han avanzado mucho como la sociedad, pero aun falta mucho y es necesario contar con redes de apoyo, para seguir creciendo, concluye Nitbelle.