Nuevas tendencias tecnológicas vienen a añadir nuevos niveles de eficiencia en el diseño, desarrollo y mantenimiento de los centros de datos y, así mismo, una serie de nuevas exigencias.
El aprendizaje automático y la inteligencia artificial (IA) no solo se han convertido en temas candentes, sino que también están redefiniendo los requisitos técnicos y operativos de los centros de datos, sobre todo debido a los retos asociados a la capacidad de procesamiento y el aumento de la densidad de potencia. Así, hemos visto cómo las densidades térmicas de chips, servidores y racks siguen aumentando, alcanzando hasta 100 kW por rack.
Cuando decimos que estamos experimentando una aceleración sin precedentes debido a la IA, nos referimos al hecho de que en los próximos cinco años, se espera que el crecimiento de los centros de datos en América Latina crezca a una tasa anual compuesta de 7,95 % según Research and Markets.
Para manejar estas cargas de trabajo de IA, los operadores necesitan actualizar la infraestructura crítica con el fin de soportar una capacidad de procesamiento mucho mayor en el mismo espacio físico, y aquí es donde entra en juego la refrigeración líquida.
El enfriamiento líquido marca la pauta
El enfriamiento líquido no sólo mejora la eficiencia térmica, sino que también tiene un impacto positivo en el consumo de energía, la sostenibilidad, aprovechando las mayores propiedades de transferencia de calor del agua y otros fluidos para refrigerar de forma eficiente y rentable racks de alta densidad.
El enfriamiento líquido tiene ventajas que van desde la eficiencia energética -al ser 80% más eficiente que las soluciones tradicionales- hasta la reducción de la huella de carbono. El compromiso con la sostenibilidad es una ventaja medioambiental y una necesidad operativa. El enfriamiento por aire no desaparecerá, sino que cada vez veremos a más operadores utilizando un entorno híbrido.
La refrigeración líquida está disponible en diversas configuraciones, como intercambiadores de calor de puerta trasera (RDHx), refrigeración directa al chip y refrigeración por inmersión, para refrigerar eficazmente las CPU y las GPU. Estas opciones pueden aumentar la eficiencia y fiabilidad de su centro de datos y reducir el coste total de propiedad.
La era de la inteligencia artificial ya está aquí y, como resultado, hemos visto crecer de forma constante la adopción del enfriamiento líquido. Se calcula que el mercado del enfriamiento líquido alcance los $14,81 billones de dólares en 2029, con un crecimiento anual compuesto del 25.44%. Hoy día, esta eficiente tecnología de enfriamiento líquido de alta densidad se ha convertido en una necesidad para la adopción de la IA.
Colaboración de Francisco Degelo.
FUENTE: Nota de Prensa.
IMÁGENES: Pexels.