Un nuevo estudio demuestra la efectividad de la reforestación que ha devuelto el verdor a la superficie gracias a los esfuerzos de activistas conscientes.
Poco a poco, las acciones de reforestación a nivel mundial han dado resultados: ahora, nuestro planeta tiene el equivalente en nuevos árboles a un bosque del tamaño de Francia. Según un nuevo análisis de la organización WWF, titulado Trillion Trees, desde el año 2000 han vuelto a crecer casi 59 millones de hectáreas de bosques.
Este nuevo “bosque”, que surgió gracias a los múltiples esfuerzos internacionales de reforestación, tiene el potencial de absorber y almacenar 5.9 gigatoneladas de dióxido de carbono, equivalente a un poco más que las emisiones anuales de Estados Unidos. El estudio de WWF calculó, durante dos años, un sinfín de datos de imágenes satelitales y estudios sobre el terreno en decenas de países donde ha habido acciones de reforestación del planeta.
El punto donde más reforestación se pudo observar fue en Brasil, donde se ha recuperado una zona del bosque atlántico del tamaño de Países Bajos.
Otra área de rebrote se encuentra en los bosques boreales de Mongolia, donde se han regenerado 1.2 millones de hectáreas de bosque en dos décadas, gracias al trabajo de los conservacionistas y el gobierno de Mongolia. Un tercer caso de éxito de reforestación se observó en algunos bosques de África Central y Canadá, aunque en menor proporción que en los ejemplos anteriores.
Largo viaje hacia la reforestación mundial
Cada año se pierde un área de bosque tan grande como el Reino Unido, principalmente debido a la tala para obtener madera o como parte de la preparación de tierras para la agricultura.
Al mismo tiempo que surgía este nuevo “bosque” en el planeta gracias a la reforestación, en el mismo periodo se perdieron 386 millones de hectáreas de bosque en todo el mundo, siete veces más que el área regenerada, según WWF. La deforestación se disparó bruscamente en 2020, principalmente en las selvas tropicales. Esto representa una gran amenaza para la vida silvestre y retrasan los esfuerzos por contener la crisis climática.
En el Amazonas, en lo que va de 2021 se han perdido 430 mil acres de bosques y de selvas tropicales, sin que el gobierno del país muestre interés por poner freno a la devastación de las áreas verdes.
“La ciencia es clara: si queremos evitar un cambio climático peligroso y revertir la pérdida de la naturaleza, debemos detener la deforestación y restaurar los bosques naturales”.
dijo William Baldwin-Cantello, director de soluciones basadas en la naturaleza de WWF.
Trillion Trees demuestra que, en tan solo 20 años, la humanidad fue capaz de volver a sembrar un bosque del tamaño de Francia, comprobando de paso que incluso los esfuerzos más pequeños, suman grandes cambios al final.
FUENTE: Wokii.
IMÁGENES: Pexels.